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Análisis: cómo en una década cambió el consumo de los argentinos

Análisis: cómo en una década cambió el consumo de los argentinos

En el diario La Nación, Carlos Manzoni señala que, la crisis de 2001, el incentivo a la demanda y la telefonía móvil hicieron que en la última década se consolidaran hábitos de compra diferentes a los de los noventa.


Fruto de la necesidad o la coyuntura económica, los formatos comerciales de cercanía ganaron terreno ante los grandes hipermercados, los envases recargables reemplazaron a los tradicionales y las compras exprés se impusieron a las planificadas. La explosión de la telefonía móvil hizo que el celular pasara a competir por una porción del salario, como un producto más de la canasta familiar. En tanto, las promociones se convirtieron en un «derecho» e irrumpieron cuponeras de descuento.
Desde la consultora especializada en consumo Kantar Worldpanel, destacan que en la última década se produjo además una asimilación entre el consumo del interior del país y el de la Capital Federal y el conurbano.
Pero también puede explicarse el cambio desde la psicología del consumidor. Guillermo Oliveto, presidente de la consultora W, dice que, mientras que en los 90 lo importante era mostrar que se podía adquirir mucho, en los años de poscrisis, se privilegió el comprar mejor.
Cuando a ese oportunismo se le sumó un mayor poder adquisitivo, se impuso un nuevo consumidor: el «oportunista compulsivo» que, según Olivetto, es el que aprovecha todos los beneficios posibles. «Usa promociones, descuentos, ofertas, clubes de afinidad. ¿Y qué hace con ese ahorro? Sigue consumiendo compulsivamente», dice.
En busca del cliente

En los 90 se esperaba al cliente en el local. Ahora hay que ir a buscarlo. En la marca gastronómica El Noble, cuentan que abrieron puntos calientes de paso en estaciones, puertas de shoppings y aeropuertos. «La gente tiene menos tiempo y hay que estar cerca», dice Mariano Castagnaro, de El Noble-Sabores Nuestros. En Bodega Dante Robino usaron esta táctica para posicionar el espumante Novecento. «Fuimos a lugares clave, como la noche y el pre dancing», dice Rafael Squassini, su director comercial.
fuente: La Nación

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