Un Mundial de oportunidades (para la política, para la economía…)
Aunque sea una perogrullada y casi tautológico, hay que decirlo: el Mundial es el Mundial.
La pasión planetaria por el fútbol, especialmente cada cuatro años ante la Copa del Mundo, queda de manifiesto hasta en el aire que se respira.
Y la Argentina no es la excepción.
Pero dentro de esa no-excepción, hay datos que explican cierto clima enrarecido que sobrevuela estas horas sobre los argentinos.
Es que el Mundial de Rusia tuvo y tiene competidores en los intereses de la gente.
Si nos zambullimos en los datos que entrega la Web, descubriremos, en primero lugar, el impacto que tiene un Mundial de fútbol.
En el gráfico de abajo se puede observar, por ejemplo, la relevancia que el tema tiene a lo largo de los últimos 12 meses en la Argentina.
Con picos en octubre y diciembre de 2017 (primero por la clasificación angustiosa de la Selección de Jorge Sampaoli y segundo por el sorteo de los grupos para el campeonato), el interés por la Copa del Mundo de Rusia no para de crecer desde marzo de 2018.
En el siguiente gráfico se ve la evolución del interés de los internautas por el Mundial en los últimos 90 días.
Mundial, ¿mata «realidad»?
Si empezamos a comparar intereses combinados de los internautas comenzamos a advertir algunas particularidades.
En el gráfico siguiente vemos, a lo largo de mayo y lo que va de junio, la evolución de las inquietudes de los “webeadores” tanto por el dólar (verde), Mauricio Macri (rojo), aborto (amarillo) y el Mundial de Rusia (azul).
Como se observamos al principio de la línea de tiempo, el billete verde se lleva gran parte del interés (y de la preocupación).
La corrida cambiara aspiró gran parte de las consultas en la Web.
Sin embargo, a partir del 20 de mayo, todo lo relacionado al campeonato de fútbol de Rusia ya comenzaba a pelear protagonismo.
Y a partir del 9 de junio, el interés por la Copa empieza a crecer y no detuvo su marcha hasta hoy.
Pero como la realidad argentina suele tener sus particularidades, los intereses (y seguramente las emociones) se entremezclaron aún más en la previa, durante y después de la votación del proyecto de ley que legaliza el aborto (en amarillo), a partir del 13 de junio y hasta estas horas.
Luego de venir peleando entre las demás temáticas, el debate en el Congreso irrumpió como el tema de mayor interés entre los internautas (con pico a las 6 y a las 10 de la mañana, hora de la media sanción el 14 de junio), para luego ceder terreno ante la expectativa por el inicio formal del Mundial de Rusia, con la ceremonia de presentación y el partido inaugural entre el anfitrión y Arabia Saudita (a partir de las 10 de la mañana del mismo día).
Y del dólar no se quedó atrás: la nueva disparada provocó un pico de interés por el billete estadounidense a las 11 de la mañana del mismo día.
Es decir, en el curso de menos de un día, tres picos de interés por aborto, Mundial y dólar le dieron el condimento justo a una mezcla de emociones que hizo que la fiesta del fútbol planetario se sintiera con mucha menos intensidad que en ediciones anteriores.
¿Podrá el Mundial hegemonizar la atención de los internautas, imponiéndose por sobre las problemáticas de la política y la economía argentina?
Seguramente sí, pero en períodos cortos, para luego replegarse detrás de otras temáticas.
Quedará en la política saber valerse de esos momentos de la marea mundialista para tratar de instalar un discurso eficiente que no quede eclipsado por la pelota; o bien aprovechar el entusiasmo futbolero para hacer los anuncios menos populares.
En tiempos de Maquiavelo no había Copas del Mundo; pero creemos que no hubiese dicho algo muy distinto a lo que sugerimos.
Diego Corbalán