Argentina: La Asignación Universal por Hijo no alcanzó para terminar con la indigencia
Según IDESA, en el país se sobreestimaron los impactos que se esperaban de la asistencia social a través de planes como los lanzados por durante el kichnerismo (2003-2015). El simple reparto de dinero muestra que «no se puede erradicar la indigencia y mucho menos la pobreza».
La decisión del gobierno de Mauricio Macri de retomar el índice pobreza e indigencia reinstaló la discusión en la Argentina por los más postergados.
Se estima que el 32% de la población urbana tendría ingresos inferiores a los necesarios para acceder a la Canasta Básica Total, conformada por un conjunto de bienes y servicios básicos valuados en $12.489 para una familia tipo. Implica que sólo en los grandes aglomerados urbanos (capitales y ciudades importantes de cada provincia) 8,8 millones de personas son pobres. Si se proyectara al total de la población urbana, o sea incluyendo a la población que vive en ciudades del interior de las provincias, el indicador ascendería a 13 millones de personas en la pobreza.
Según el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), «una situación más acuciante aun es la indigencia. Se trata de familias cuyos ingresos no alcanzan para comprar la Canasta Básica Alimentaria que equivale a $5.182 para una familia tipo. En esta situación se encuentran 1,7 millones de personas en los grandes aglomerados. Proyectado al total de la población urbana habría 2,5 millones de indigentes».
Para este instituto de investigación, «con el sinceramiento del sistema estadístico, es fundamental reasumir la seriedad y promover un consenso en torno a cuáles son los instrumentos que permitirán llegar al objetivo compartido de terminar con la indigencia y la pobreza».
Entre las medidas a promover, IDESA remarca:
. Combatir la inflación: Con precios crecientes es muy difícil evitar que el poder de compra de las prestaciones sociales se erosione.
. Conductas reproductivas responsables: para generar hogares de tamaño más reducido.
. Nuevo sistema de protección de la infancia: Así, los niños accederán tempranamente a alimentación adecuada y educación, y abrirá las posibilidades a que la madre trabaje.
Finalmente, IDESA destaca: «La meta de pobreza cero no es inalcanzable. Más bien es un objetivo modesto para las potencialidades de la Argentina. Para alcanzarla, es fundamental dejar de sobreestimar el asistencialismo y aumentar la valoración por la estabilidad de precios, la sexualidad responsable y el trabajo femenino como políticas de inclusión social».
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