Son más los trabajadores argentinos que paran, pero por menos tiempo
En la primera mitad de 2008, hubo más trabajadores que hicieron paros o huelgas, pero esos conflictos duraron menos tiempo. Así las jornadas totales no trabajadas disminuyeron con relación a igual período del año pasado.
Así surge de las cifras de negociaciones y conflictividad del Ministerio de Trabajo. Según el titular de la cartera laboral, Carlos Tomada, los números marcan que la cantidad de huelguistas en el primer semestre de 2008 superó el millón de trabajadores, cuando en igual periodo de 2007 hubo 685.000 huelguistas y en 2006 unos 626.000. En total hubo 403 conflictos cuando entre enero y junio de 2007 sumaron 386.
El mayor número de huelguistas durante este año se debió a que hubo paros en dos grandes actividades del sector privado, metalurgia y alimentación. Pero como esos conflictos fueron canalizados a través de la negociación, en términos de jornadas de paro, fueron breves.
La explicación de Trabajo es que el conflicto impulsado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) arrancó por la discrepancia entre las demandas sindicales y la disposición empresaria para fijar el aumento de los salarios de convenio para este año. Y fue por las dificultades para establecer un promedio de aumento salarial entre actividades con diferencias salariales significativas entre empresas más concentradas con un peso relativamente menor de los salarios en su estructura de costos (aluminio, siderurgia), frente a empresas pequeñas y medianas (los típicos «talleres metalúrgicos») con menor capacidad de fijar precios en el mercado y con un peso importante de los salarios en su estructura de costos. Algo similar pasó la Alimentación.
Por su parte,» la centralización del conflicto docente a través de una paritaria nacional en febrero de 2008 disminuyó la cantidad de conflictos y la duración de los paros de ese sector en relación con los dos años previos», dijo Tomada.
Según el Ministro de Trabajo también impactó que «por el lado sindical, hubo disposición a equilibrar la aplicación de las medidas de fuerza con los requerimientos de no afectar la producción de las empresas. Eso se tradujo en la implementación de paros de pocas horas por turno, lo cual afectó mínimamente los niveles de producción, durante los casi dos meses de negociaciones salariales.»
Tomada resaltó «la importancia que adquieren los grandes sindicatos del sector para reconfigurar los conflictos laborales, ya que este año tuvieron un perfil muy diferente. Durante 2006 y 2007, los conflictos sumaron por paros efectuados puntualmente en empresas o establecimientos.
Link: http://www.clarin.com/diario/2008/08/03/elpais/p-01728913.htm