estadisticas Los empresarios argentinos son los más pesimistas de la región - ADN Argentino
Cargando...

 

Los empresarios argentinos son los más pesimistas de la región

Los empresarios argentinos son los más pesimistas de la región frente a los efectos que pueda tener la crisis internacional, según un estudio privado que señaló como mayores miedos la intervención del gobierno, la sobreregulación y el incremento de las medidas proteccionistas.

De acuerdo con un estudio realizado por PricewaterhouseCoopers
(PwC)), mientras que por ejemplo los brasileños empiezan a ver aires de mejora en el contexto internacional, entre los argentinos persiste el espíritu negativo y toda decisión se deja para después de las elecciones legislativas de junio próximo.

«Brasil tiene una idiosincrasia social más positiva que la Argentina, donde el estado de ánimo es como un péndulo, con una tendencia depresiva en el inconsciente colectivo que apuntala la desconfianza», explicó Javier Casas Rua, socio de la consultora.

El ejecutivo señaló: «Es por eso que estamos a la cabeza de la incertidumbre global, lo que hace que, al mismo tiempo, todo nos cueste más».

«Es un destino circular donde se retroalimentan siempre las mismas cuestiones dando lugar a una faz melancólica», argumentó Casas Rua.

Los datos fueron presentados durante el Séptimo Encuentro de
Nacional de Retail, realizado por Asa Retail, en donde se vislumbraron distintos problemas que despiertan preocupación entre sus líderes.

PWC señaló que los CEO señalaron como principal preocupación es que haya una mayor intervención de los gobiernos, una sobreregulación, y el incremento de las medidas proteccionistas.

«En la Argentina ya lo vemos con la intervención del Estado en algunas compañías privadas y con el control de precios», sostuvo Casas Rua.

Según el ejecutivo, en un clima de crisis internacional «el desafío es lograr momentos de felicidad, bienestar físico y espiritual».

No obstante, para PWC esta situación de incertidumbre traerá
consecuencias a la sociedad argentina, como la falta de un marco de referencia para elaborar estrategias de largo plazo y un divorcio cada vez más notable entre el poder y la política.

También traerá fragilidad de vínculos; individualismo y competencia versus acción colectiva y colaborativa; una sociedad abierta a los golpes del destino, y la pérdida de credibilidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *