El crédito en Argentina se concentra en el muy corto plazo
La inflación alta, la histórica inestabilidad por crisis recurrentes y el temor ante lo que puede venir en caso de una fuerte recesión mundial, siguen «marcando la cancha» a los créditos destinados al consumo, por lo que los plazos de repago en la Argentina están entre los más cortos de América Latina.
Ni el crecimiento de la economía a tasas «chinas» ni la consolidación del sistema financiero argentino y el fuerte aumento de la demanda interna lograron mejorar los plazos de pago de los créditos a personas, a lo que se suman altas tasas de interés.
En la Argentina no se repite lo ocurrido en países de la región como Colombia, Chile y México, donde los plazos más cortos del financiamiento de las compras debienes durables vía tarjetas de crédito, por ejemplo, son de entre 18 y 24 meses promedio con techos de hasta cinco años. La mitad de los créditos al consumo efectuados con tarjeta de crédito de los grandes bancos en la Argentina tienen plazos de pago de sólo entre 3 y 6 meses, y la otra mitad, asciende a los doce meses, excepto por promociones especiales.
Así se desprende de la quinta encuesta nacional sobre financiación al consumo realizada por Deloitte y en la que participaron nueve bancos grandes, 21 entidades financieras medianas y otras 33 del resto del mercado.
Perfil del deudor
El 76% de los créditos otorgados por los principales bancos privados son destinados a los asalariados, quienes presentan un bajo nivel de mora respecto de los trabajadores no formales, que persisten marginados del sistema financiero.
El 44% de quienes toman créditos pertenecen a la clase media, mientras que el ABC1 capta el 30% y el sector con bajo poder adquisitivo accede al 24%, mientras que los informales sólo toman tres de cada cien préstamos.
El corto plazo, marcado por la elevada inflación y la inestabilidad a la que está acostumbrada la economía local, afecta a todo el sistema de créditos, tanto de entidades privadas como públicas.
Sólo se encuentran créditos al consumo con plazos de entre 24 y 36 meses en Mutuales, compañías especializadas y retails, aunque estos representan sólo el 5% de sus carteras.
El 28% de los préstamos colocados por esas entidades financieras más acotadas ofrecen préstamos de entre 200 y 1.400 pesos, mientras que los grandes bancos sólo aprueban créditos mayores a 5.500 pesos, o iguales a cinco salarios del interesado.
Los bancos buscan permanentemente un reaseguro para cobrar el dinero que prestan, por lo que sólo cuando la devolución de los créditos es debitada de los haberes, los plazos se extienden a entre 25 y 45 meses.
Algunos bancos regionales o provinciales, como entidades financieras especializadas, ofrecen plazos de repago intermedios, de entre 15 y 25 meses. Según la encuesta, el 70% de los usuarios de tarjetas de crédito pagan sus consumos al día del vencimiento, un indicador que baja al 11% cuando se trata de los préstamos personales en efectivo.
fuente: infobae.com
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