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Para finales del siglo XXI, el islam será la religión más popular del mundo

Para finales del siglo XXI, el islam será la religión más popular del mundo
Según un estudio global, dentro de cuarenta años equipará en cantidad de fieles al cristianismo. Los ateos y agnósticos continuarán bajando en cantidad.
El equilibrio entre las diferentes religiones del mundo está destinado a cambiar: según un estudio del Pew Research Center, dentro de 40 años los cristianos serán aún el grupo religioso más numeroso, pero el islam se le acercará en cantidad de fieles hacia 2050, para luego superarlo al final del siglo.
Ateos, agnósticos e individuos no afiliados a ninguna religión seguirán aumentando en países como Estados Unidos y Francia, pero disminuirán en el resto del mundo.
El informe describe un planeta fuertemente religioso, y no el mundo «sin Dios» descripto por algunos futurólogos. La razón descansa no en la adherencia de nuevos fieles por parte de las grandes religiones, sino en que los creyentes son más jóvenes y tienen más hijos que los no creyentes.
Esos factores demográficos son los que llevarán al crecimiento del islam, debido a que los musulmanes tienen la mayor proporción de población joven y la más alta tasa de fertilidad entre los grupos religiosos.
La incógnita continuará en China, donde muchas iglesias operan en la clandestinidad y cuyos 1300 millones de habitantes tienen un gran impacto en las tendencias globales.
Por eso la población budista del mundo seguirá estable en los niveles de 2010, mientras que habrá una expansión entre quienes practican el judaísmo y el hinduismo.
Cinco años atrás, el gigante comunista tenía entre sus habitantes un 5% de cristianos y 18% de budistas; 22% practicaba creencias populares y el 50% no tenía religión.
Si el 50% de los no creyentes chinos se volviera cristiano, como predicen varios académicos, las proyecciones globales de las religiones se alterarían dramáticamente.
Según el informe del Pew Research Center, en la Europa de 2050 los musulmanes serán el 10% de la población: una minoría significativa, pero sin duda no el fantasma de «Eurabia» agitado por los movimientos extremistas contra la inmigración.
«No sucederá», dijo el director de la investigación, Conrad Hackett, para quien «bastarán una o dos generaciones para diluir las altas tasas de natalidad de los musulmanes en Europa, como ocurrió con otros movimientos de inmigrantes».
«Parecerán como las demás familias europeas», agregó el especialista.
En la India, por otra parte, los hindúes que son el 80% de los 1200 millones de habitantes seguirán siendo la mayoría, pero el país superará a Indonesia como la mayor población musulmana del mundo.
Siempre que no haya cambios de tendencia, en Estados Unidos los cristianos pasarán de ser más de tres cuartos de la población en 2010 a dos tercios en 2050, y los judíos ya no serán la segunda religión no cristiana, sino que serán superados por los islámicos.
Cuatro cristianos de cada diez vivirán en África subsahariana contra el actual 25%, una tendencia que influye hoy el debate sobre el liderazgo y la dirección de iglesias como la Católica, la Comunión Anglicana y la Unión Metodista.
Incluso si la población musulmana en África siguiera creciendo más rápidamente que la cristiana, el cristianismo continuará siendo la fe dominante del continente, de acuerdo al estudio.
El Pew Research Center subraya que, en una inversión de tendencia respecto de la tradición, hoy misioneros y sacerdotes africanos son enviados a Europa o Estados Unidos a «reevangelizar» regiones donde la fe aparece en declinación.
El informe del Pew Research Center fue elaborado en los últimos seis años e incluyó el análisis de censos, encuestas y registros de población en todo el planeta.
Sus proyecciones se basan en las tasas de fertilidad y mortalidad, evaluaciones sobre la edad, esquemas migratorios, conversiones y cambios de confesión.
Incluso si la religión siguiera como un «blanco móvil», es un fenómeno imposible de «fotografiar» de una sola vez. «Guerras, carestías y renacimientos espirituales siempre pueden cambiar el cuadro», advirtió Hackett.
fuente: La Nación

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