Por la crisis, hubo un estancamiento en la mejora de la desigualdad entre los argentinos
Según datos oficiales, el coeficiente Gini frenó su mejoramiento. Las causas: el retroceso de la economía mundial y los problemas internos del país.
El pobre desempeño del mercado laboral en lo que va del año, provocado por el freno en la actividad, no sólo ha significado una paralización en la creación de puestos de trabajo, sino también un deterioro en la distribución del ingreso.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó ayer su informe sobre la evolución de la distribución del ingreso hasta el tercer trimestre de este año. El documento muestra un empeoramiento relativo en la situación de los sectores con ingresos bajos frente a aquellos que perciben ingresos medios o altos.
El Indec divide a la población ocupada en «percentiles» según las distintas escalas de ingreso. El primer percentil corresponde a los ocupados con los ingresos más bajos, mientras que en el percentil 100 están aquellos que perciben los ingresos más altos.
Para medir la desigualdad, el Indec compara el ingreso de los sectores con remuneraciones bajas (representados por el percentil 10) con el de los sectores de ingresos medios (percentil 50) y altos (percentil 90). En el tercer trimestre de 2011, los ocupados de altos ingresos ganaban 8,6 veces más que los de ingresos bajos. En el tercer trimestre de este año esa relación subió a 8,8.
Algo similar ocurrió en la relación entre los ocupados de ingresos medios y bajos. Un año atrás, los primeros ganaban 3,6 veces más que los segundos, pero en el tercer trimestre de 2012 la relación subió a 3,8. Al contrario, la relación entre los ingresos altos y medios se redujo de 2,4 a 2,3 veces.
Según el economista jefe de la consultora Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, muchos de quienes están dentro del percentil 10 (ingresos bajos) son personas poco calificadas que realizan actividades informales. En ese contexto, Sigaut Gravina cree que el deterioro de los ingresos bajos frente a los medios y altos puede responder a que las personas del percentil 10 trabajaron menos horas que el año pasado y también a que «el sector informal tiene un menor poder de negociación [salarial] en un contexto de inflación».
«En épocas de estancamiento los sectores más afectados son los no calificados y eso es lo que estamos viendo», dijo.
El jefe de Investigaciones de Idesa, Jorge Colina, también mencionó que los ingresos bajos provienen, principalmente, de actividades informales. Y añadió: «Los trabajos informales son de corto plazo. Quienes trabajan en el sector informal pueden tener ingresos unos meses sí y otros no».
El Indec también presenta el «coeficiente de Gini», que mide el grado de igualdad o desigualdad en la distribución del ingreso. Si bien el índice no muestra un deterioro interanual, sí lo hace en lo que va del año, al pasar de 0,375 en el primer trimestre a 0,390 en el tercero (a medida que se acerca a 1, el índice refleja una mayor desigualdad). Para Sigaut Gravina, esto puede responder, en parte, a factores estacionales, pero también a una tendencia por el «deterioro generalizado del mercado laboral», que hace que no crezca el empleo en el sector formal y, en consecuencia, aumente la subocupación demandante (las personas que trabajan menos horas de las que quisieran) y el empleo en negro.
Las propias cifras oficiales dan cuenta del estancamiento del empleo formal. El Indec también publicó ayer su informe sobre distribución funcional del ingreso. Ese informe muestra que entre el tercer trimestre de 2011 y el mismo período de este año el sector privado generó menos de 9000 nuevos puestos de trabajo, lo que implica un crecimiento de 0,1 por ciento.
Al contrario, la cantidad de puestos de empleo en el sector público pasó de 1.460.288 a 1.520.297, lo que representa un crecimiento de 4,1%. La mayor parte del crecimiento se dio en las provincias, donde el empleo público creció 6,7%, mientras que en el sector público nacional el aumento fue de 2,2%. La excepción fue la ciudad de Buenos Aires, donde el empleo público se redujo en 1,9%, al pasar de 137.823 puestos en el tercer trimestre de 2011 a 135.176 en el mismo período de este año.
fuente: La Nación
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