Miradas: el rol de las mujeres argentinas, a la luz de la figura de Evita
En un nuevo aniversario de la muerte de Eva Perón, la mujer con un rol en crecimiento dentro de la política, así como con un peso cada vez más importante en la esfera social, económica y cultural.
Al hacer un recorrido político-histórico por el siglo XX, la imagen de Evita asoma con toda su fuerza y trascendencia. Si embargo, ese legado femenino en lo alto del poder no tuvo el impacto inmediato en la participación de las mujeres en la política, aunque sí paulatino.
Un ejemplo reciente es el de las elecciones presidenciales de 2011: las candidaturas femeninas estuvieron por debajo del 50 por ciento.
Según una investigación en base a las postulaciones presentadas, en esos comicios las mujeres llegaron al 431 por ciento del total de candidaturas, un porcentaje nunca antes alcanzado. Dicha proporción superó incluso el piso impuesto por ley que establece un mínimo del 30 por ciento de candidatas. (1)
Sin embargo, cuando nos sumergimos en el ámbito de las prácticas sociales que hacen al desarrollo de las familias argentinas, ahí sí se advierte un notable crecimiento del rol protagonista de las mujeres. De acuerdo a datos surgidos del Censo 2010, en 10 años, la cantidad de jefas de hogar argentinas creció casi el 50 por ciento (2)
Este rasgo de preponderancia de la mujer también se advierte en la toma de decisiones que hacen los hogares en cuanto al consumo. Un trabajo de la consultora The Gender Group determinó que ocho de cada diez madres argentinas participan activamente de los descuentos y promociones que ofrecen las tarjetas y los bancos. En ese sentido, el trabajo señala que «este comportamiento atraviesa todos los niveles socioeconómicos». (3)
Otro aspecto que muestra el avance de la mujer en la sociedad argentina es la cuestión de la ayuda social. Según Trabajando.com una abrumadora mayoría del voluntariado es mujer: el 80 por ciento. (4)
Sin embargo, la mujer no escapa a lógicas sociales caracterizadas por tener en su interior un fuerte componente de discriminación por género. De acuerdo a números oficiales del INDEC, mientras la desocupación se ubica en menos del 7 por ciento, el desempleo entre las mujeres más que duplica es proporción: el 16,7 por ciento. (5) En este sentido, la postergación de las trabajadoras ante los hombres cobra una profundidad mayor si se cruzan los datos con los niveles de educación formal. Según Gabriela Catterberg, intengrante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las mujeres asisten un 30% más que los varones tanto al nivel terciario como al universitario. Sin embargo, los puestos jerárquicos siguen en manos de varones, y gozan de los mayores ingreso. En 1999 el porcentaje de mujeres al mando era de 37,1%. Diez años después, según datos recabados en 2009, las mujeres sólo ocupan el 34,2% de los puestos directivos. (6)
Finalmente, y como dato a destacar, al indagar en la percepción de los argentinos en cuanto a la cuestión de género, distintos estudios muestran una generalizada creencia de que la Argentina es un país con igualdad entre hombres y mujeres. Así lo dejó de manifiesto un estudio de TNS Gallup: el 79 por ciento de la sociedad argentina considera que en este país «hombres y mujeres tienen los mismos derechos», y el 86 por ciento «percibe que el papel de la mujer en la sociedad está cambiando». (7)
Sin dudas estas percepciones nos muestran que, como sociedad, notamos que la mujer ocupa hoy un lugar soñado por aquellas pioneras que durante la primera parte del siglo XX lucharon por la igualdad de género. Sin dudas aquel anhelo aún no alcanzó toda su dimensión, pero queda de manifiesto que ese lugar que la mujer supo pretender, hoy está reconocido como un derecho legítimo.
(1) 2011, ADN argentino
(2) 2012, ADN argentino
(3) 2011, ADN argentino
(4) 2012, ADN argentino
(5) 2012, ADN argentino
(6) 2011, ADN argentino
(7) 2012, ADN argentino
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