Noruega, el mejor lugar para ser madre; Níger, el peor
La conclusión surge de un trabajo a nivel mundial de la ONG Save de Children. La Argentina aparece en el cuarto lugar como mejor lugar de la región para la maternidad.
De acuerdo al informe anual de la ONG Save the Children sobre el estado de las madres en 165 países, uno de cada siete niños muere en Níger antes de cumplir los 5 años; en ese país, solo un tercio de los partos son atendidos por personal de salud. Estas y otras estadísticas lo convierten en el peor lugar para traer a un hijo al mundo.
De los diez países que resultaron al final de la lista, ocho están ubicados en África subsahariana. Según el informe, la manera en la que viven madres e hijos en la región es «nefasta».
En la actualidad, Níger experimenta una crisis alimentaria creciente debido a una larga sequía en la región del Sahel. El informe de Save the Children hace hincapié en los peligros que representa la malnutrición y dice que se produce un círculo vicioso: si las madres, cuando eran niñas, vieron afectado su crecimiento por la desnutrición, darán a luz a bebés vulnerables.
En las categorías de medición, quien resultó mejor evaluado fue Noruega, en donde el personal de salud especializado está presente en prácticamente todos los partos que se llevan a cabo en el país y solo uno de cada 175 niños está en riesgo de fallecer antes de cumplir los 5 años.
Una mujer de Noruega recibe como promedio 18 años de educación formal y tiene una esperanza de vida que supera los 83 años. Se calcula que el 82% utiliza algún método anticonceptivo moderno.
En los tres países que se ubican en la parte alta del ranking obtuvieron altas puntuaciones en lo que se refiere a la educación y la salud de las madres y niños. En Noruega -y también en Australia y Canadá, entre otros- el 15% de los bebés es alimentado exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de nacidos.
La ONG asegura que en los países en los que se otorgan permisos de maternidad prolongados, como en Suecia o Dinamarca, suelen tener un mayor número de bebés alimentados con leche materna.
En su opinión, la leche materna es una de las seis medidas que actúan como «salvavidas» y que pueden llegar a cualquier madre del mundo. También citan a la alimentación suplementaria, la vitamina A, el hierro, el zinc y las buenas prácticas de higiene. Según Save the Children, la lactancia materna podría prevenir un millón de muertes infantiles al año.
En el reporte se analizan factores como las condiciones generales de salud (el riesgo de que las madres mueran durante el parto, el porcentaje de mujeres que usa anticonceptivos, la esperanza de vida), el nivel educativo, económico y político de las madres (cuántos años de educación reciben, salarios, permisos de maternidad en los trabajos) y el bienestar «básico» de los hijos (la tasa de mortalidad antes de los 5 años y el porcentaje de niños desnutridos).
Después de dos años en la parte inferior de la lista, Afganistán subió ligeramente, un pequeño avance que se atribuye a una mayor inversión en los trabajadores sanitarios de primera línea.
En Latinoamérica
Entre la lista de países más desarrollados y menos desarrollados, hay otro ranking de los 80 que están a medio camino, donde se ubican los latinoamericanos. El mejor situado es Cuba, en el primer puesto. Le siguen la Argentina en el cuarto y Uruguay en el sexto. Entre los peor ubicados, Nicaragua está en el 49, Honduras en el 60 y Guatemala en el 68.
La puntuación, sin embargo, es relativa debido a los múltiples factores que se toman en cuenta. El informe señala que en la región, una cuarta parte de las mujeres se encuentra en estado anémico. Además, la manera en la que un niño es alimentado se relaciona directamente con la clase social de la familia. Los niños más pobres en Guatemala y Nicaragua están seis veces más propensos a sufrir desnutrición que los pequeños de familias adineradas nacidos en los mismos países.
Entre los países que tuvieron un bajo rendimiento, en relación con su riqueza nacional se encuentran México, Panamá, Perú y Venezuela..
fuente: La Nación
Artículo Anterior