Buenos Aires es la ciudad de Latinoamérica más riesgosa para usar Internet; la siguen San Juan de Puerto Rico y Bogotá
Expertos internacionales le dieron una mala nota a la ciudad por su gran cantidad de PC tomadas por hackers y por los ataques a sitios Web locales. En la lista siguen San Juan de Puerto Rico y Bogotá.
Usar la computadora de un locutorio o una red inalámbrica pública tiene su costado riesgoso en cualquier ciudad de América Latina, pero en ninguna tanto como en Buenos Aires. La capital argentina es, entre las grandes urbes latinoamericanas, donde se enfrenta el mayor riesgo potencial de sufrir ciberataques. Así lo revela una investigación llevada a cabo en conjunto por la consultora Sperling’s BestPlaces y la firma de seguridad informática Symantec.
En el estudio se confeccionó un ránking de ciudades que enfrentan el mayor riesgo potencial de delincuencia cibernética. Y en él, Buenos Aires (en rigor se consideró el conjunto Capital-GBA) quedó en el primer lugar. En el segundo escalón de la lista quedó San Juan, capital de Puerto Rico y en el tercer puesto aparece Bogotá, seguida de San Pablo y Río de Janeiro.
En el sexto puesto de la lista se ubica Lima y en el séptimo, Porto Alegre. Finalmente, las tres ciudades que cierran el ránking y son, por lo tanto, las más ciberseguras de América Latina: México DF, Monterrey y Guadalajara.
Para el armado de la lista de cada ciudad se ponderó, entre otros factores, la penetración de Internet, de redes inalámbricas y de teléfonos inteligentes; los hábitos online de sus habitantes y la cantidad de crímenes digitales registrados.
En este último ítem, Buenos Aires obtuvo malas notas especialmente en la cantidad de ataques a sitios web locales originados en la misma ciudad, y en cantidad de computadoras víctimas de las llamadas botnets ( redes formadas por máquinas cuyo control fue tomado por un hacker).
En tanto, la ciudad rioplatense apareció como una moderada productora de spam y presentó valores cercanos al promedio de la región como lugar desde el que se originan intentos de propagar virus informáticos.
Gonzalo Erroz, de Symantec, le dijo a Clarín que si Buenos Aires quedó como la ciudad más expuesta a los delincuentes digitales de la región se debe, sobre todo, a su alta penetración de conexiones de banda ancha y al intenso uso de las redes sociales que hacen sus pobladores. “Las redes sociales son un importante caldo de cultivo para la propagación de malware (software maligno), sobre todo si no se las usa con las precauciones necesarias”, señaló Erroz.
En su informe, Symantec consigna que las ciudades con los mayores factores de riesgo no necesariamente son las que cuentan más víctimas de “infecciones” y ataques. Y atribuye esto a que, aunque estén expuestos a altos riesgos, los usuarios de algunas ciudades toman las medidas necesarias para protegerse.
Sin embargo, coinciden los expertos, la conducta de los usuarios de Internet de la ciudad de Buenos Aires está lejos de la indicada para mantenerse a salvo de virus digitales y estafadores que atacan por Internet. “Hay un gran nivel de conciencia sobre los riesgos, pero en general se cree que con un soft de seguridad el tema está resuelto, y no es así. Están quienes se preocupan por instalar un antivirus y después publican datos delicados o hacen clic en links sospechosos”, afirma Erroz.
En el mismo sentido, Ricardo Sáenz, fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal y especialista en delitos informáticos, opina que los habitantes de Buenos Aires se manejan ante una computadora como manejan en la calle. “Somos capaces de entrar al sitio de un banco y transferir diez mil pesos desde la mesa de un bar; o de subir a Internet fotos de nuestros chicos con su uniforme escolar; desde nuestra conducta hacemos poco por nuestra seguridad en Internet”, afirma Sáenz.
Por su parte, Cristian Borghello, especialista en seguridad informática, señala sobre el ranking de ciudades inseguras de Symantec, que las ubicaciones de algunas ciudades podrían cambiar sólo con cambiar el modo de ponderar algunos factores, pero que la lista resulta interesante porque considera ítems como el uso de redes Wi-Fi y el de teléfonos inteligentes. “Además, el estudio ayuda porque pone sobre aviso a los usuarios”, dice Borghello.
fuente: Clarín
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