Los argentinos, entre los más optimistas del mundo frente a la crisis
Un Brasil frío y proteccionista, si Grecia entra o no en default, el crecimiento del desempleo en los Estados Unidos o los miles de indignados alrededor del mundo que con sus protestan les gritan «¡Cambio!» a los gobiernos de sus países. Hechos externos que, por ahora, parecen no influir en la percepción de los argentinos sobre la economía que se desarrolla en su propio suelo.
Es así que la mitad de los argentinos considera que la actual situación económica en el país es «muy buena o algo buena», según el estudio The Economic Pulse of the World de la consultora Ipsos, realizado en septiembre de 2011.
La encuesta -que se lleva a cabo todos los meses en 24 naciones del globo desde 2007- se hizo en el país sobre una muestra de 500 casos, entre ciudadanos de 18 a 64 años. De esta forma, la evaluación de la economía local se iguala a la de abril de 2007, cuando el 50% de los consultados también le daba el visto bueno. En el marco de la crisis financiera internacional, la aprobación luego caería a un 20% entre noviembre de 2008 y abril de 2009.
Sin embargo, la percepción de la economía de hoy no siempre se traduce en fortaleza. Cuando se les pregunta a los argentinos sobre la solidez de la economía local, sólo el 29% considera que es fuerte. «La Argentina tiene una situación de potencial debilidad por la distancia que tiene entre la evaluación de la economía y la consideración de la fortaleza», dice Luis Costa, director de Estudios Sociales de Ipsos Mora y Araujo. Para el especialista, «las crisis se hacen presentes para la gente cuando aparecen en su vida cotidiana. Mientras tanto, no es nada más que una noticia que está pasando en otro país». Y eso es, justamente, lo que arroja la encuesta en el país. «Se habla de que si Brasil cae, la Argentina va a tener problemas. Pero eso no quiere decir que la población esté en pánico por la crisis internacional», completa.
En este sentido, el actual estado de la economía se observa como un episodio y no como el garante de una situación económica estable.
En tanto, en Brasil parece replicarse lo que sucede en la Argentina, aunque los vecinos confían aún más en la solidez de sus números. Mientras que el 52% de los brasileños evalúa que se está frente a una buena situación económica, el 46% cree que el estado de la economía es fuerte. A partir de los resultados de septiembre, Brasil se ubica en el top five mundial en términos de fortaleza económica. El ranking de evaluación de la situación actual entre «muy buena» y «algo buena» lo lidera Arabia Saudita, con el sorprendente 88% y se completa con Suecia (57%), Canadá (51%) e India (49%).
Empujados por la Argentina y Brasil, los datos de América Latina muestran que un 45% de los ciudadanos muestran percepciones positivas con respecto a la economía actual. En el caso de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), el promedio sube a un 52%. «Es lógico, porque son los países que están empujando el crecimiento», explica Costa.
Los más pesimistas
«Lo podés ver en los Estados Unidos, y también se puede ver en países particulares de Europa, como España y Grecia: donde hoy hay crisis, las poblaciones lo detectan claramente y dicen que la situación económica es débil», resume el director de Estudios Sociales de Ipsos Mora y Araujo. Así se puede observar en la nación norteamericana, donde sólo el 14% considera que la situación corriente es buena. Esta mirada resulta igual de pesimista que en abril de 2009, siete meses después de la caída de Lehman Brothers. Al mismo tiempo, en la actualidad, un 17% confía en la robustez de la economía del país. Es por eso que el promedio global resulta bastante pesimista. Entre los 24 países, tan sólo tres de cada 10 ciudadanos del mundo creen que la economía de su área local es «buena».
Pero no todo es desazón en el Norte. Pese a su proximidad geográfica con los Estados Unidos, en Canadá un 73% de los encuestados es optimista con respecto a la economía nacional y un 51% considera que esa economía es fuerte.
En Europa, Grecia no sólo aparece como el país peor ranqueado del viejo continente, sino también como la más pesimista de las 24 naciones sobre las que puso el foco este estudio. Sólo un 4% de los ciudadanos que fueron encuestados considera que la situación económica es «buena» y 5% está de acuerdo con que la griega es una economía robusta. En tanto, un 12% de los franceses encuestados analiza que su país posee una buena situación económica, niveles similares a los de Gran Bretaña, con un 11%. Dentro de las economías europeas, el pesimismo continúa en Italia (8%), Irlanda (7%), España (6%) y Hungría, que se ubica como Grecia, en un 4%.
La economía que viene
En un contexto donde el mundo desarrollado se encuentra estancado, pronosticar el estado de la economía de acá a seis meses es todo un desafío. Las bolsas de los mercados mundiales muestran un pequeño optimismo para luego caer, las agencias bajan las calificaciones de los Estados Unidos y países europeos. Los Estados Unidos que le echa la culpa a Europa por la crisis, mandatarios europeos que no se ponen de acuerdo para salvar a cierto país de la zona. Y las diferencias aún se hacen más grandes en el terreno de las expectativas económicas.
Mientras que un promedio global muestra que un 24% piensa que la economía va a ser más fuerte en los próximos seis meses, tanto Brasil como la Argentina parecen no temerle a la crisis financiera global. Hoy, la solidez que los brasileños proyectan para su economía es la más animada de todas. Siete de cada diez encuestados del país vecino opinan que la economía local será más fuerte en el próximo medio año.
Por su parte, Arabia Saudita sigue a Brasil en el ranking de optimismo. Allí, el 64% de los encuestados proyectan una economía fuerte dentro de seis meses. El tercer lugar lo comparten la Argentina y la India, con el 52%. Los cinco primeros puestos los completa México con un 36%, proyectando una gran confianza latinoamericana para 2012. Un poco más abajo se posiciona Asia, con China (35%) e Indonesia (28%).
Por el contrario, el futuro no aparece tan promisorio para el viejo continente. Si bien la mayoría de los alemanes y los suecos evalúan su actual situación económica de una forma positiva, con un 66% y un 70% respectivamente, las perspectivas anticipan un futuro negro. Sólo el 18% de los ciudadanos alemanes piensa que la economía local será más fuerte en los próximos seis meses, y baja a 14% en el caso de Suecia.
«Europa vive una situación muy heterogénea. Aquí se ven economías con una buena situación actual, que se ven fuertes, pero no le escapan al temor que los coletazos de la crisis puedan causar y no tienen muchas expectativas con respecto al futuro», opina Costa.
Por su parte, Canadá vive una situación similar a la de Alemania y Suecia: con un buen presente, su futuro no se vislumbra tan alentador. Sólo el 18% de los canadienses considera que la economía local será mejor en los próximos seis meses que en la actualidad. En rigor, un promedio parecido al de los Estados Unidos, con un 17%.
Debajo del país gobernado por Barack Obama se ubican Australia (16%), Rusia (16%), Italia (14%) y Corea del Sur (13%). Y aún más abajo, Gran Bretaña con un 9%, Francia con un 4% y Grecia, una vez más, en el piso del ranking, ya que apenas el 3% de los encuestados prevé que su economía será más fuerte en 2012.
Así, el posible impacto de los factores externos es un temor que pisa fuerte. «Lo que está sintiendo la sociedad alemana es que su economía está bien, es robusta, y no tiene por qué involucrarse en salvar a otros», concluye Costa.
fuente: El Cronista