El 80 por ciento de los argentinos tiene al menos una mascota
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En la Argentina los animales de compañía son cada vez más importantes, al punto que nuestro país es el más “mascotero” de Latinoamérica: el 78% de la gente tiene una mascota en casa, porcentaje que supera a otros países de la región. En Chile, la penetración de mascotas es del 71%, en México del 54% y en Brasil, del 44%.
La mayoría tiene perro (63%) y en menor medida gatos (26%). Y Capital no es el lugar con más mascotas: en perros gana Mendoza y en gatos, Rosario. El relevamiento de Millward Brown Argentina se realizó entre 1.500 adultos de todos los niveles sociales de Capital, GBA, Córdoba, Rosario y Mendoza. Muestra también una “radiografía” de los dueños de mascotas (ver El perfil…). Y da cuenta de qué lugar ocupan las mascotas en el hogar: el 70% de los perros pasan la mayor parte del tiempo dentro de la casa y el 40% directamente vive puertas adentro. “Es un miembro más de la familia”, dijo el 40% de los dueños de perros y el 18% lo consideró “como un hijo”. Con los gatos pasa algo similar: los porcentajes de esas respuestas fueron 34% y 10%.
Esta humanización de las mascotas hizo explotar un negocio que no para de crecer y de sumar excentricidades propias de sus dueños (ver Un mercado…). Sólo en alimento balanceado, se facturan 760 millones de dólares anuales. “Observamos una fuerte tendencia a la humanización de las mascotas, a ser valoradas y cuidadas por acompañar positivamente las vidas de sus dueños”, concede Thierry Montange, director de Marketing de Mars Argentina, que produce la línea Pedigree. Otro dato: en tiempos de redes sociales, ya hay perros que tienen Facebook.
Los expertos consultados por Clarín sostienen que las mascotas aportan importantes beneficios psicológicos y físicos a sus dueños. En los últimos 40 años numerosos estudios médicos analizaron su incidencia, en especial en personas mayores, cardíacos y niños.
Paula Zingoni, especialista en medicina familiar del Hospital Alvarez, explica: “Los ancianos mejoran las actividades de su vida diaria: tienen mejor reconocimiento de su casa y caminan más porque sacan a pasear al perro, por ejemplo. Quienes sufrieron un infarto tienen menores probabilidades de sufrir complicaciones y de volver a padecer un episodio similar. En los chicos, las mascotas ayudan mucho en la terapia de trastornos de atención, hiperactividad, autismo, síndrome de Down”. Y agrega que en las familias, el cuidado de una mascota contribuye a la comunicación de límites, conductas y hábitos de higiene.
Según Diego Montes de Oca, miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría, el vínculo mascota-niño aporta, básicamente, beneficios emocionales. “Enseñan valores como la fidelidad, porque las mascotas son muy fieles, y el compañerismo. La contra son las mordeduras, por eso a la hora de elegir el perro hay que pedir asesoramiento profesional”, apunta.
“Una mascota es un poderoso antídoto contra la soledad: está siempre y es muy afectiva. La mascota contagia su alegría al dueño, quien comienza a salir más con ella para comprarle comida o juguetes y así aumenta su contacto con el mundo”, opina Adriana Guraieb, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).
Para Claudio Gerzovich Lis, veterinario y especialista en comportamiento animal, la gente entabla un vínculo estrecho con las mascotas por una cuestión emocional. “Hoy se habla mucho de que llenan el vacío de quienes viven solos o no tienen hijos; pero el tema es más complejo. La sociedad está más individualista, materialista y alejada de la naturaleza, y el animal da un afecto que cada vez brinda menos el ser humano. El animal es el primero que saluda incondicionalmente al dueño cuando llega del trabajo, viva solo o en familia. A los argentinos les gustan los animales porque emocionalmente los necesitan más”, concluye.
fuente: clarin.com