Radiografía de la ciudad de Buenos Aires: predominio de mujeres, alto poder adquisitivo, en pareja y con no más de un hijo
La porteña promedio se levanta a la mañana y va a su trabajo en colectivo , el medio de más utilizado, con 2,6 millones de personas transportadas por día. Dejó el auto en el garage, pero igual deberá soportar embotellamientos : con un 10% de la población del país, los porteños compran un 17% de los autos nuevos. Su jornada laboral es de siete horas, por encima de la media de trabajo en Nueva York, Río de Janeiro o París. Si tiene título universitario -como el 34% de los porteños-, lo más probable es que sea abogada : el 24% de los graduados porteños son de esa profesión, contra 20% de Ciencias Económicas.
La vida urbana produce alto estrés, y la película de la porteña urbana bien podría ser protagonizada por una actriz de Woody Allen: es bastante neurótica . Un 15% de los porteños usan psicofármacos, el mayor consumo de este tipo de la Argentina. Y si no alcanza, la ciudad tiene la mayor densidad de psicólogos del mundo . Son un 50% más que los médicos, un 9% de los graduados universitarios. Y hablando de Woody Allen, los porteños van cada vez más al cine, con un 15% más de entradas vendidas en 2011 y 111 estrenos en lo que va del año.
Aunque la porteña promedio es la tercera más linda del mundo -detrás de las mujeres de Estocolmo y de Copenaghe-, está preocupada por su belleza y es una consumidora compulsiva de productos light. 6 de cada 10 los eligen.
En Barrio Norte y Las Cañitas ya hay más peluquerías que almacenes .
Para las marcas y las empresas, la porteña promedio es sumamente apetecible . Buenos Aires tiene un Producto Bruto Geográfico de 73.700 millones de dólares, lo que la convierte en el 13° mercado urbano más grande del mundo, detrás de Tokio, Los Angeles o México, pero por delante de San Francisco y Madrid. US$ 23.000 de ingreso anual per cápita permiten una alta tasa de bancarización.
Hoy la porteña promedio se levantará temprano, paseará un rato por el espacio verde más cercano -que, si vive en Caballito, estará a 156 metros de su casa-, se comprará un chocoarroz en el kiosko -estrella del consumo en 2010- y luego caminará 323 metros hacia la escuela -serán 257 si vive, en cambio, en Colegiales-. Tomó su decisión en las últimas horas, pero ninguna de estas variables económicas sirve para anticipar el voto de una de las faunas más impredecibles y difíciles de encasillar para los expertos en opinión pública.
fuente: clarin.com