Aseguran que los argentinos no saben como reaccionar ante heridas hogareñas
Daniel Stamboulian, presidente de la Fundación del Centro de Estudios Infectológicos (Funcei), señaló que «una cosa es lavarse las manos con agua y jabón para prevenir infecciones por gérmenes patógenos y otra muy diferente es el correcto tratamiento de las heridas menores en el hogar».
Stamboulian explicó que ante una herida menor «primero se debe desinfectar con agua y jabón y luego aplicar un antiséptico o desinfectante para controlar mejor la contaminación microbiana».
Los antisépticos son líquidos desinfectantes específicos de venta libre en farmacias, que ayudan a que las heridas estén libres de infecciones.
Los especialistas aconsejan que antes de tratar una herida en la casa, hay que tener la certeza de ser capaz de poder hacerlo sin la ayuda de un profesional de la salud.
Los casos en los que se debe recurrir al médico ante un corte en el hogar son cuando se trata de un bebé de menos de un año, cuando es un corte en la cara mayor a seis milímetros o un corte en cualquier otra zona de más de un centímetro.
También, es necesaria la atención de un profesional cuando la lastimadura es profunda y a través de la cual de puede ver el hueso o los tendones y si la persona se corta, raspa o araña con un objeto metálico oxidado o muy sucio.
Otras situaciones en la que se requiere de la atención de un especialista es cuando por un accidente hogareño se produce el desprendimiento de un trozo de piel o cuando a pesar de aplicar presión sobre la herida durante 10 minutos, no deja de sangrar.
El sondeo reveló que sólo uno de cada 10 consultados usa un antiséptico en primera instancia para tratar las heridas menores y cerca del 60% lo aplican recién como segunda medida.
Entre quienes dicen usar un desinfectante en primera o segunda instancia, un 39% aplica productos no pertenecientes a la categoría antisépticos como agua oxigenada (17%) o alcohol (14%), lo cuales no eliminan hongos ni virus.
Aria Assefi, director médico de Phoenix, consideró que «es importante concientizar a la población sobre como actuar frente a una herida hogareña e informar sobre las pautas de alarma que hay que tener en cuenta».
Los pasos a seguir ante una herida menor son lavarse cuidadosamente las manos con agua limpia y jabón si es posible, evitar tocar la lastimadura con los dedos mientras hace el tratamiento y, si se puede, usar guantes desechables de látex.
Para empezar la curación y la correcta desinfección hay que sacar las artesanías, joyas y ropa que estén cercanas a la parte lesionada del cuerpo, hay que aplicar una presión directa sobre cualquier herida que sangre para controlar la hemorragia y limpiarla luego que se detuvo la misma.
También, debe axaminarse la herida para ver si hay suciedad u objetos extraños, mojar la zona cuidadosamente con agua potable o agua de de la canilla limpia y limpiar cuidadosamente alrededor de la lastimadura con agua limpia y jabón.
La herida debe secarse con palmaditas, sin frotar y aplicar una venda adhesiva o una tolla limpia que esté seca.
Luego hay que usar antisépticos, como los genéricos iodopovidona o clorhexidina, que es una medida de gran eficacia para la prevención de infecciones, principalmente en las heridas abiertas.
fuente: El Comercio online