Ocho de cada diez trabajadores argentinos dicen estar satisfechos con su trabajo
De acuerdo con estos datos, el 21 por ciento de los encuestados dijo estar poco o nada satisfecho con su empleo actual.
Desagregando por respuesta, el 25 por ciento afirmó estar muy satisfecho; el 54 por ciento bastante satisfecho; el 17 por ciento poco satisfecho y el 4 por ciento nada satisfecho.
Si bien la satisfacción se manifestó mayoritariamente en todos los estratos socioeconómicos, crece a medida que aumenta el poder adquisitivo: 93 por ciento de la clase alta, 84 por ciento de los sectores medios y 71 por ciento de la baja.
Igual situación se da según el nivel educativo: 91 por ciento entre quienes tienen educación universitaria, descendiendo a 77 por ciento entre aquellos con educación primaria.
En cuanto a las distintas características del trabajo, el estudio reveló que a nivel general se advirtió mayor satisfacción con los compañeros de trabajo, el uso de habilidades personales, las capacidades de aprendizaje y la toma de decisiones de las propias tareas.
Mentras que los trabajadores se mostraron más críticos con las perspectivas futuras de desarrollo, la remuneración y el carácter rutinario de las actividades.
Puntualmente el estudio mostró que un 82 por ciento de los argentinos que trabajan indicó que lo hace con gente agradable.
Un 77 por ciento planteó que su trabajo actual le permite hacer uso de sus conocimientos y habilidades, siendo los trabajadores jóvenes (29% contra 14% entre los mayores de 65 años) y los de menor nivel socioeconómico (26% versus 13% de los sectores de mayor nivel) quienes más se quejaron de no poder desplegar sus habilidades en el trabajo.
Si bien cerca de siete de cada diez trabajadores declararon que su trabajo les permite participar en la toma de decisiones que afectan a su tarea (65%) y que se requiere que aprendan cosas nuevas (66%), minorías significativas (34% y 33% respectivamente) afirmaron lo contrario.
En la clase baja y el Gran Buenos Aires crece el descontento con estos aspectos.
En cuanto a la estabilidad laboral, el estudio muestra que un 70 por ciento de los trabajadores declara que su trabajo actual es seguro mientras que para un 24 por ciento existe la posibilidad de quedar desempleado.
Respecto de la misma medición de 2007, se registró un aumento del optimismo: hace cuatro años atrás 61 por ciento de los trabajadores argentinos planteaba que su trabajo era seguro; es decir, 9 puntos porcentuales por debajo que este año.
El miedo al desempleo es más bajo en los niveles medios: 17 por ciento contra 27 por ciento en los niveles altos y 32 por ciento en los bajos.
‘Un aspecto muy importante en la vida de la personas es la visión que tienen del trabajo. El estudio realizado por TNS muestra que si bien hay críticas a los niveles de remuneración, es muy elevada la satisfacción personal con el trabajo’, destacó Constanza Cilley, gerente general de TNS Argentina.
Al respecto, opinó que ‘un aspecto importante en este sentido es el crecimiento de la sensación de seguridad laboral’.