Debate argentino: Menos nacimientos y una crisis de mano de obra para 2025
Puertas adentro, las casas de los argentinos ya empiezan a preparar una sorpresa que se destapará dentro de unos 15 años. ¿Qué pasa? Producto de una nueva organización social, los hogares argentinos tienen menos hijos. El dato no es menor, ya que los más chicos de las familias actuales son la potencial fuerza productiva en 2025. Y allí estará el problema.
Según un estudio realizado por el Instituto de Estudios Laborales y Sociales (Idelas), dependiente de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), ‘entre el tercer trimestre de 2004 e igual período de 2010 la estructura de las familias mostró una reducción de casi dos puntos porcentuales en la participación de los hijos; pasó de 41,5 a 39,7% del total de los miembros’.
Los porcentajes tienen su correlato en los números. ‘Significó pasar de 15,86 millones a 16,09 millones, con un crecimiento nominal de apenas 228.000 personas, cuando sólo de haber mantenido el aumento vegetativo de la población tendría que haberse expandido en algo más de 729.000 niños’, sostiene el documento.
Ahora bien, ¿cuál es la consecuencia de la merma? ‘Se trata de una pérdida irrecuperable de 500.000 almas para el mercado de trabajo hacia 2025, aproximadamente; excepto se compense con el aliento de movimientos inmigratorios’, concluye el trabajo.
‘Cada vez es más complicado tener hijos, especialmente en ciudades como ésta’, dice Gabriela M., en referencia a Buenos Aires. Cuenta que pensaba tener tres hijos y que por ahora se queda con uno. ‘Es que pensar en dos más significa otro auto y otro departamento más grande. Y eso es impensado sin crédito’, relata.
Claro está que ése es el dilema que se les plantea a integrantes de la parte más alta de la pirámide social argentina. En la base, los cuestionamientos sobre tener o no más hijos son muy distintos. Marcela Pérez vive en la ciudad bonaerense de Morón.
También tiene un hijo; viaja todos los días en colectivo hasta la estación y luego en tren, y nuevamente sube al colectivo para llegar a la casa en la que trabaja. ‘En mi barrio, antes las mujeres tenían muchos más hijos que ahora. Seguro que hay algunas que tienen varios, pero se piensa más. No alcanza el dinero para nada’, contó.
Menos hijos, más lugar
Claro que esta menor cantidad de hijos tiene como correlato un menor hacinamiento en los hogares. ‘Otro dato que aportan los indicadores demográficos del Indec es que en el término de seis años se redujo en 445.000 personas la población que habita en hogares con más de cinco miembros, en general, de familias de bajos ingresos’, sostiene el trabajo.
En 2004, el 23% de los hogares estaban compuestos por más de cinco personas, mientras que ese porcentaje se redujo a 21% en 2010. Las casas habitadas por una persona representaban el 18% del total el año pasado (17% en 2004), mientras que la mayoría (61%) están integrados por dos a cuatro miembros.
‘Aumentó la cantidad de mujeres de 14 a 20 años unidas o casadas en el total de los hogares, de 0,9 a 1,2%. Pero esa emancipación no se plasmó en el crecimiento de los nacimientos, puesto que se verificó una contracción en la tasa de expansión vegetativa de la población total’, finaliza el trabajo.
fuente: lanacion.com.ar