Un estudio revela que las pymes argentinas generan empleo pero con salarios bajos
Los autores, a quienes por su trayectoria y origen nunca se podría acusar de “noventistas”, demuestran que el modelo adoptado tras la caída de la convertibilidad sirvió para generar puestos de trabajo, pero no para romper la tendencia decreciente del salario agregado como proporción del producto total.
“Si nos concentramos en el período actual vemos que diversos trabajos señalan que la particularidad de este proceso no es un cambio de estructura económica (un proceso de industrialización) sino la aparición masiva de Pymes distribuidas bajo el mismo esquema”, sostienen los especialistas.
Así, a su juicio, “la devaluación provocó una caída del salario real suficientemente grande como para permitir a esas empresas de baja productividad competir –como mínimo– en el interior del restringido mercado interno argentino”.
Kennedy y Graña definen así, críticamente, al modelo del “tipo de cambio real competitivo” que adoptó el Gobierno como propio tras heredarlo de la transición a cargo de Eduardo Duhalde. Y agregan que si la desventaja respecto de las productividades de otros países sigue creciendo, eso llevará a los sucesivos gobiernos a “defender una devaluación nominal permanente (y creciente) si de salvar a los puestos de trabajo nacionales se trata”. Y que eso ocurrirá “siempre a costa de los salarios reales”.
“Lo trágico de la situación no es sólo la posibilidad de que el salario real continúe su caída libre sino que la contraposición a un proceso de devaluación permanente es el desempleo masivo de la fuerza de trabajo, como ocurrió en la década del noventa”, añaden los analistas. Por eso concluyen que “la cuestión de la productividad de la economía argentina en general, e industrial en particular, debe ponerse en discusión, con el objetivo de plantear políticas específicas que intenten romper con esa lógica”.
fuente: criticadigital.com.ar