Argentina, patria de los «moralistas evasores»
En la pauta oficial de 2009 hubo una campaña que se llevó las palmas por su nivel de recordación, y también por la controversia que generó: la de ‘Don Carlos’, para la AFIP. La hizo Fernando Braga Menéndez; en una primera etapa provocó con el ‘tudo bom, tudo legal’, y luego, en una segunda fase, cuando el personaje protagonizado por el actor Mariano Argento anuncia a sus empleados que va a sortear un auto entre ellos, pero no el que ganó en el ‘IVA y vuelta’ de la AFIP (‘ese es para papito’), sino un usado, ‘que está pipí-cucú’.
Las campañas inundaron los comentarios de blogs y redes sociales. En facebook se formaron varios grupos de apoyo, pero el más adhesiones atrajo fue uno crítico: ‘Don Carlos es un pelotudo’.
Recientemente, una dupla de economistas de la UBA descubrió un ‘animal’ de temer para la AFIP, que vendría a ser una ‘función inversa de Don Carlos’: en la Argentina, uno de cada cuatro adultos pontifican contra la evasión, pero así y todo no pagan sus impuestos. Son los ‘moralistas evasores’.
‘La evasión tributaria es un fenómeno complejo, la forma en que se presenta en cada sociedad tiene características completamente idiosincráticas’, explican los economistas Victoria Giarrizzo y Juan Sebastián Sívori en el primer trabajo sobre moralidad tributaria que se hace en la Argentina, aún no difundido y adelantado a Clarín. A nivel local, la informalidad representa, aproximadamente, un 35% de la economía.
‘Uno de los principales hallazgos de esta investigación es que un porcentaje mayoritario de la población suele entender al incumplimiento fiscal como una acción incorrecta, pero a pesar de ello, evade. Así, mientras que la evidencia empírica muestra que en países con alto cumplimiento fiscal la moral tributaria es elevada, lo contrario no siempre es cierto’, remarcan.
La muestra incluyó 1.500 casos y fue financiada por la Agencia Nacional de Promocion Científica y Tecnológica. En lo discursivo, un 60% manifiesta tener una ‘moral tributaria fuerte’, un 17% una ‘moral tributaria débil’ y un 23% directamente no tiene moral tributaria (lo cual debe leerse como un piso para la evasión).
Luego se le preguntó a la gente qué haría si un comerciante le ofrece un producto a 121 pesos con factura, o el mismo a $110, pero sin ticket. Un 60% optó por la opción ilegal. Pero el dato más sorprendente es que el 42% del segmento de ‘moral tributaria alta’ (un 25% del total de la gente) elige comprar en negro para ahorrarse los diez pesos.
La presencia de moral tributaria varía mucho en distintos grupos. Es mayor entre las mujeres, entre aquellos que poseen estudios terciarios y también entre los adultos de más edad, como Don Carlos.»
fuente: clarin.com