Las escuelas rurales argentinas: sin recursos y con alumnos sin formación para trabajar
Más de 1.000 directores y directoras de colegios rurales respondieron a las preguntas que integraron la primera Encuesta sobre Educación y Desarrollo Rural que organizó la Red de Comunidades Rurales que busca dar a conocer los problemas que atraviesan esos centros educativos ubicados en pequeñas comunidades, pueblos o parajes de todo el país.
Entre los principales resultados de la investigación, que se dio a conocer esta semana, figura que el 88% de los consultados dijo que los jóvenes no tienen formación laboral y se ven obligados a emigrar a las grandes ciudades, que el 52% de las escuelas no tienen computadoras –sólo un 28% tiene una sola– y que el 96% reconoce que no existen programas de alfabetización digital. En la Argentina existen unas 15 mil escuelas rurales, donde estudian casi un millón de alumnos. Representan el 40% de los centros educativos. Patricio Sutton fue quien ideó y llevó adelante el trabajo. La Red de Comunidades Rurales, que se creó en 2007, buscó completar la información oficial que existe sobre las escuelas rurales “desde una mirada actual e independiente”, para conocer la situación que viven esas regiones.
En el trabajo –en el cual aportaron unas 160 organizaciones sociales, las fundaciones Andreani y Bunge y Born y el análisis de los datos por parte de Cippec– se encontraron con que el 86% de las escuelas dentro de comunidades aborígenes no tienen docentes bilingües, que el 49% dijo que la deserción escolar sería más alta si no tuvieran comedor y que el 53% no tiene puestos sanitarios. Sutton piensa: “Hay un abandono muy grande en la educación rural y es clave lograr mejores condiciones. No sirve de nada que nos apilemos en las grandes ciudades. Los mismos pibes hacen un esfuerzo enorme para ir a estudiar. En Santiago del Estero, en el paraje San Gregorio, un docente contó que los chicos hacen 35 kilómetros en bicicleta para ir a su escuela. Eso habla de los riesgos y del esfuerzo de los alumnos”.
En la Patagonia, la realidad es otra. La Escuela Nº 76 “Luis Pasteur” está ubicada en el paraje Chipauquil, a 65 kilómetros de Valcheta, Río Negro. Fue creada en 1926 y Analía Soriano llegó en 2003, cuando asumió como directora. Es una escuela hogar que tiene 12 alumnos de 6 a 15 años, de primero a séptimo grado, que viven durante la semana y vuelven a su casa cada 15 días: “Los chicos duermen y comen en la escuela, hay un edificio para el colegio y otro para comedor, y habitaciones. Está en buen estado, pero con esfuerzo.
Las familias de los chicos son de bajos recursos, pequeños ganaderos ahora con dificultades por el clima y por el poco valor que tiene la lana. Una de las principales preocupaciones que tenemos es qué posibilidades les ofrecemos para que no se vayan a las ciudades, porque no es lo mismo ser pobre en el campo que en una villa miseria de Buenos Aires”
Fuente: Crítica de la Argentina