Uno de cada cinco médicos es demandado por mala praxis
Los juicios por mala praxis médica van en aumento. Las estadísticas señalan que en la Argentina uno de cada cinco profesionales de la salud es demandado por su paciente. Pero no todas las especialidades tienen el mismo nivel de riesgo. Los médicos que soportan más acusaciones son los obstetras, especialmente por el uso del forceps; los anestesiólogos y los cirujanos plásticos. Estos últimos, sobre todo por colocación de implantes de siliconas y operaciones de lipoaspiración.
“Es preocupante el aumento de litigiosidad en la Argentina y en Tucumán me llamó la atención la gran jurisprudencia, con sentencia condenatoria. Las estadísticas no son confiables. Yo calculo que la totalidad de los médicos, al menos una vez durante su carrera, ha pasado por una situación que pudo desencadenar en un reclamo judicial”, advirtió Marcelo Vera, presidente del VIII Congreso Argentino de Derecho Médico y Farmacia Legal y I Congreso del NOA de Responsabilidad Profesional en Salud que se desarrolló en Tucumán, en el hotel Catalinas Park.
“No todos los reclamos llegan a un juicio; muchas veces las partes acuerdan una solución. Y aun así pueden llevarse adelante entre 5.000 y 6.000 juicios en la Argentina. No hay más porque, en muchos casos, los pacientes o sus familiares toman posturas fatalistas y dicen: ‘el médico hizo todo lo posible; fue Dios el que decidió llevarlo’. Hay desconocimiento por parte del paciente y, en otro sentido, también del médico, porque no toma los recaudos necesarios para evitar una demanda”, reconoció el psiquiatra Eduardo Mauricio Espector, médico legista.
Análisis inútiles
Como medida preventiva, el conocimiento de la legislación y un seguro pueden cubrir las espaldas del médico, dicen los expertos. “Todos los profesionales de la salud tendrían que tener un seguro, porque la medicina es una profesión riesgosa. Estar asegurado alivia al médico y le garantiza al paciente que podrá ser resarcido como corresponde; no debería haber ningún prurito en esto”, recalcó Espector.
Sin embargo, el especialista reconoce que muchos profesionales, en un intento por evitar demandas, piden más estudios que los que corresponde. “Esto se llama medicina defensiva y la practica el médico que no está asesorado, porque esta medida no defiende de nada. Pedir más estudios que los necesarios no protege del juicio por mala praxis; lo único que hace es producir más gasto a las obras sociales y va en detrimento del médico”, opinó.
Letra ilegible
Los especialistas advirtieron que muchos casos son de seudo mala praxis. “Ocurre con algunos pacientes que obtienen resultados no deseados de la cirugía a la que se sometieron, y creen que hubo un error. Esto puede prevenirse con una buena relación entre médico y paciente, con sólo cumplir el deber de informar sobre los posibles riesgos de la intervención o de la práctica médica.
Si hubo una buena comunicación, nadie iniciará juicio; agradecerá al médico lo que hizo”, puntualizó.
Los profesionales sostienen que hace falta esclarecer sobre las medidas que se deben tener en cuenta para preservarse ante un eventual reclamo. El médico debe ejercer su responsabilidad profesional, pero muchos no lo consideran así y no toman sus previsiones. “No sólo desconocen la ley que regula el ejercicio profesional, sino que siguen escribiendo con letra ilegible las historias clínicas -que es el elemento probatorio más importante en un juicio- y confeccionándolas de manera incompleta. Todo esto aumenta el riesgo legal”, explicó Espector.