Más argentinos se atrasan con sus créditos y la morosidad se acerca al 5%
Los bancos argentinos estaban desacostumbrados a estas grandes preocupaciones. Ni hablaban, siquiera, de ese temor lejano del crecimiento de la morosidad en los préstamos. La irregularidad en todo el sistema había empezado a reducirse violentamente después de la crisis del 2002, desde niveles cercanos al 40%, y había llegado a ubicarse a fines de 2007 en mínimos históricos para el país, en torno al 3%. La capacidad de pago de las empresas y los individuos se hizo más sólida, y aseguraron como en pocos momentos la solvencia de la banca local. Pero, desde hace meses, la cosa cambió. Ahora, dicen, no hay un “gran temor”, pero sí una nueva preocupación.
La morosidad en los bancos locales no interrumpe su escalada, y ya roza el 5% en todas las líneas, contra el 3,5% de diciembre de 2007, de acuerdo con un informe privado revelado a El Cronista. Las entidades reconocen que, frente a estos indicadores, desde hace meses empezaron a endurecer las restricciones para el otorgamiento de los préstamos considerados más riesgosos, históricamente, como los de consumo.
“Sabemos que esto va a ir en ascenso, y tomamos medidas en ese sentido. En lo que es admisión y generación de crédito, la mayoría ha endurecido sus políticas de emisión de acuerdo a las nuevas condiciones que exige la macro. Antes teníamos una economía creciendo al 8%, e ingresos familiares y salarios que se incrementaban en términos reales. Ahora, con una economía creciendo cerca de 0%, y un poder adquisitivo que se va deteriorando, la capacidad de pago de las familias es distinta. Con este escenario macro, los bancos ajustan lo que es la admisión, y reaccionan gestionando”, se explayó el gerente de un banco privado de primera línea.
De acuerdo con un estudio de BeyTech, una consultora que provee relevamientos de mercado a bancos nacionales líderes, la morosidad ya es una preocupación en el sistema financiero, y ya afecta al 4,9% de todas las líneas de préstamos (según datos propios consignados hasta enero pasado). El gran avance se produjo, sobre todo, por el creciente deterioro de los préstamos personales, que hoy muestran una irregularidad del 6,8% de la cartera. “De persistir, esta suba en la morosidad puede amenazar directamente la solvencia de las entidades, fundamentalmente de aquellas orientadas a financiaciones de consumo. La mayoría tiene una perspectiva negativa para 2009”, advirtió el gerente de esa consultora, Federico Juan.
Eso explica que hoy los bancos estén tomando grandes precauciones: “Por ejemplo, se ha subido el nivel de ingreso familiar mínimo para un determinado crédito. O algunos bancos deciden no ir a determinados segmentos, como los personales, ni a la financiación de electrodomésticos”, agregó el banquero gerente.
El informe revela, además, que la falta de pago aumentó en el 62% de las entidades financieras y que el 81% de los bancos consultados cree que el nivel de morosidad aumentará en el 2009. “No sé si está de moda el pesimismo… pero la respuesta de los consultados es muy homogénea”, agregó Juan. Las entidades financieras que muestran mayor morosidad son las cajas de crédito, con 21%, compañías financieras, con 13%, y bancos provinciales, con 9%.
El gerente financiero de un banco extranjero en el país reconoció la novedad, pero advirtió que no debería intranquilizar: “El nivel de mora en nuestro país es bastante bueno. Si hoy los bancos no prestan es porque sus perspectivas son un miedo a la iliquidez. Pero la mora no es una gran preocupación, todavía, porque los bancos tienen previsto mucho de eso en los balances”, explicó.
En el Banco Provincia reconocieron que, “considerando un escenario más adverso, es probable que los ratios de morosidad se modifiquen”. Pero que, aún así, ellos no sentirán “un impacto significativo, debido a la calidad de la cartera, y al seguimiento y control de la mora temprana que ejercemos”. En ese banco, la mora es del 2,7%.