Se recupera la confianza de los consumidores argentinos
BUENOS AIRES (Reuters) – La confianza del consumidor en Argentina creció un 7,3 por ciento en septiembre respecto de agosto, por una mayor predisposición a la compra de bienes durables e inmuebles, pero cayó un 9,8 por ciento frente a igual mes del 2007, dijo el jueves un informe privado.La mejora en la confianza de los consumidores fue impulsada por la población del cordón urbano que rodea la ciudad de Buenos Aires, con una subida del 13,4 por ciento, seguida por la ciudad de Buenos Aires con el 5,29 por ciento, mientras que retrocedió 1,5 por ciento en el interior del país.El informe de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) divide el índice de confianza en tres rubros, que evalúan la predisposición a la compra de bienes durables e inmuebles (automóviles, casas y electrodomésticos), la situación personal y las expectativas sobre la situación macroeconómica.Los tres sub-índices mostraron resultados mensuales positivos, con alzas del 16,7 por ciento, 7,34 por ciento y 0,55 por ciento en cada caso.»Por primera vez en el año, la confianza de los consumidores de mayores recursos se ubica por debajo de la de los sectores más pobres,» dijo la UTDT en su informe.El informe, en base a un sondeo telefónico de 1.204 casos, mostró que en el segmento de la mayores ingresos, el índice retrocedió 1,05 por ciento frente a agosto, mientras que entre la población de menores recursos la confianza subió un 9,44 por ciento.La mayor diferencia se registró en las expectativas macroeconómicas, con una caída del 10,35 por ciento para el segmento de mayores recursos, y una mejora del 4,5 por ciento para el de menores ingresos.La economía argentina atraviesa en el 2008 su sexto año de crecimiento económico a tasas elevadas, aunque para este año el Gobierno espera una expansión del 6,6 por ciento, por debajo de los índices superiores al 8,0 por ciento que mostró en los cinco años anteriores.Analistas afirman que una creciente inflación, que afecta a la población desde el año pasado, y un extenso conflicto entre el Gobierno y el sector agropecuario entre marzo y julio de este año redujeron las expectativas de la población.