Se generaliza el consumo de la pildora del día después
Según el diario Clarín, los anticonceptivos de emergencia contienen, en general, diferentes combinaciones de las drogas levonorgestrel y etinilestradiol. La dosis hormonal supera entre 10 y 20 veces la de un anticonceptivo común. Se presentan en forma de comprimidos e inyecciones y, en Argentina, ya hay 17 marcas comerciales con esas fórmulas, cuando en 2000 sólo había 2.En el Centro Latinoamericano Salud Mujer (CELSAM) las consultas sobre la anticoncepción de emergencia se triplicaron en su línea de teléfono gratuita (0800-888-235726) en el último semestre. «Los llamados se intensifican los lunes. La mayoría de ellos proviene de adolescentes», dice la licenciada Andrea Gómez, psicóloga del CELSAM. Estadísticas del mercado farmacéutico arrojan que las ventas de las PAE «siguen con un claro y marcado aumento». El año pasado se vendieron 842.865 unidades, y se estima que este año va a superar ampliamente el millón.
La misma tendencia sobre la alta demanda se registró en el Programa de Salud Sexual y Reproductiva. El pedido de este medicamento por parte de los efectores de salud creció más de un 50% en el primer semestre del año, en comparación a 2007. Sin embargo, muchas veces las pacientes se van con las manos vacías porque, les informan, se han quedado sin stock. «La píldora de emergencia es una herramienta que no puede dejar de estar incluida en un Programa de Salud Sexual. A quienes trabajamos en el área de la salud nos permite ofrecer una solución frente a situaciones especiales como es la ruptura de un preservativo, el olvido de la toma de una pastilla anticonceptiva o una violación. Negarles a las personas, principalmente a las adolescentes (que son la población más vulnerable), el acceso a las mismas es atentar contra sus derechos sexuales y reproductivo», subraya la doctora Karina Iza, ginecóloga del CELSAM.
A partir de la difusión de casos de mujeres que las toman como método anticonceptivo, los expertos subrayan: «Se trata de un método que sólo debe utilizarse en casos de emergencia y no de manera continua: es sólo para rescatar una situación de riesgo. Se sugiere la elección de un método seguro, como las pastillas de uso regular y/o el preservativo, que son métodos que aportan mayor eficacia anticonceptiva», dice Iza, preocupada por los «mensajes» que surgen de las estadísticas de CELSAM: dos de los principales llamados que reciben es para saber «cuál es la eficacia para prevenir un embarazo» y si «la pueden tomar más de una vez al mes».La mayoría de los que llaman tienen entre 17 y 25 años. Y cada vez lo hacen más varones. «Muchas consultas son porque han tenido un accidente con el preservativo, que se rompió o se quedó dentro de la vagina». La píldora suele ser bien tolerada, pero en algunos casos puede haber náuseas y también distensión abdominal.
Respecto al debate sobre si es o no abortiva, la ginecóloga Alicia Figueroa enfatiza: «Prohibir su utilización es una falta a la verdad, ya que los últimos trabajos de investigación señalan que el mecanismo de acción es impedir la unión del óvulo con el espermatozoide: es decir, es un anticonceptivo y no un método abortivo».