Los empresarios piden al gobierno priorizar el combate contra la inflación

Los principales empresarios de la Argentina señalaron a la inflación como «la prioridad» a resolver por el Gobierno y aseguraron que durante el primer semestre del año les fue «moderadamente peor» de lo que esperaban.

Tales expresiones fueron reveladas por una encuesta efectuada por el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que precisó que 93 por ciento de los empresarios opina que «contener la inflación» es el principal tema de la agenda pública, mientras que en segundo lugar (58 por ciento) ubicaron a las «disputas sectoriales».

La encuesta indicó además que, durante el primer semestre, a la mayoría de los empresarios les fue «moderadamente peor» que lo que esperaban seis meses antes, no obstante el 80% opinó que en los próximos 12 meses habrá crecimiento económico.

En respuesta a un reciente reclamo de la UIA por la inflación, el gobierno argentino, por boca del ministro del Interior, Florencio Randazzo, había salido a responzabilizar a los empresarios por la escalada en los precios.

Pero tanto el trabajo de IDEA como otras investigaciones empresariales vienen verificando que las compañías corren una carrera contra la inflación y se ven obligadas a equiparse de diferentes herramientas para sobrevivir a esta etapa de incertidumbre que domina el mercado, con una inflación real estimada en de más del 25% anual y con un índice de precios sospechado que repercute sobre el nivel de costos y la desaceleración del consumo.

Las empresas usan diferentes estrategias para enfrentar la inflación y no perder rentabilidad. Las medidas más comunes son: adelantar compras de materias primas, reducción de costos variables, el traslado de los plazos en la cadena de pagos y de costos a precios. Para muchos la herramienta más importante para enfrentar la inflación es apelar a un aumento de las cantidades vendidas. Pero, a pesar de los esfuerzos de los empresarios, muchos admiten que este año ha caído la rentabilidad.

Para evitar este escollo, entre las medidas más comunes aplicadas por las compañías en el actual contexto económico se destacan los aumentos de stock (adelantos de un mes en la compra de las materias primas); la reducción de costos variables como las horas extra; el estancamiento en la generación de empleo; el traslado de los plazos en la cadena de pagos (la postergación puede ser de unos 30 días más); el traslado de los mayores costos a precios y/o el aumento de la importación de bienes.