Los jóvenes profesionales ahorran, pero sólo a corto plazo
En la Argentina, los jóvenes profesionales de clase media, de entre 25 y 35 años, luchan por alcanzar sus metas financieras, pero se concentran primero en encarar los desafíos de corto plazo, como ahorrar equilibradamente tanto para comprar una casa como para pagar sus deudas, en lugar de planificar a largo plazo. A esta conclusión llegó una encuesta realizada por la consultora D Alessio Irol en abril pasado sobre «El comportamiento financiero de los Jóvenes Profesionales en la Argentina», a pedido de la compañía aseguradora Prudential Seguros, cuyo negocio es la venta de servicios financieros, entre los cuales se incluyen los seguros de vida, de bienes y de accidentes, entre otros. Según publica el diario La Nación, el universo fue de 666 jóvenes graduados de todo el país y responsables por sus decisiones financieras. A pesar de que el 55% de los profesionales desearía tener suficiente dinero para mantener su estilo de vida una vez retirados, sólo el 12% confía en que podría alcanzar este objetivo. La misma expectativa enfrenta el 65% que quiere ahorrar dinero para la compra de su casa, pero sólo el 25% tiene plena confianza en que lo podrá hacer. La encuesta también indica que las mujeres están más preocupadas que los hombres acerca de la planificación financiera. Sus prioridades tienen que ver con asegurarse de no gastar todos sus ahorros (el 91% de las mujeres, versus el 83% de los hombres) y evitar convertirse en una carga para sus familias (el 88% de las mujeres, versus el 79% de los hombres). El estudio muestra que una gran cantidad de esos jóvenes usa tarjeta de crédito (el 82%), tiene una póliza para el auto (el 62%) y un seguro de vida colectivo otorgado como beneficio por sus empleadores (el 61%). Muchos de ellos no tienen ahorros o productos financieros para el momento de su jubilación. Muy pocos poseen acciones y bonos (el 7%), seguro de retiro (el 6%) o fondos de inversión (el 6 por ciento). Sólo cuando tienen su primer hijo, los entrevistados experimentan un significativo cambio en su percepción de los riesgos financieros futuros. Casi todos creen que es importante proveer suficiente dinero para la educación de sus hijos (el 97%) y dejarles dinero a sus hijos o herederos (el 80%). Mientras hasta hace no muchos años, el seguro de vida era considerado principalmente un instrumento para el ahorro, hoy el 96% de los jóvenes profesionales lo considera un instrumento de protección. Así, el 27% que sí ya ha contratado un servicio lo hizo para morigerar las deudas si el titular fallece y para que, asimismo, la familia pueda mantener el nivel de vida.