Los argentinos y los autos: privilegian más el confort y la estética antes que la seguridad
Por: Georgina Elustondo (06/08/2008 – clarin.com.ar)
El parque automotor crece, desde hace años, a ritmo vertiginoso. En 2007 -por ejemplo- las ventas de autos aumentaron un 23%, consolidando una tendencia que mantiene a terminales y concesionarias con niveles de facturación por demás de interesantes. Sin embargo, un estudio revela que el fenómeno tiene un costado que no amerita la misma celebración: «el crecimiento se produce resignando seguridad», concluye, porque la mayoría de los vehículos más vendidos no cuentan con airbags (bolsas de aire protectoras que se inflan en caso de accidente) ni otras tecnologías de seguridad consideradas «básicas» en el Primer Mundo. ¿Los motivos? El principal, el precio, pero hay más: al argentino promedio, a la hora de hacer un esfuerzo económico en la compra del auto, le importan más la estética y el confort que la seguridad.
«Nos propusimos analizar en qué condiciones crece nuestro parque automotor, y lamentablemente encontramos que los vehículos más vendidos ofrecen muy poca seguridad», dice Marcelo Aiello, gerente de Comunicaciones del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI).
«En Argentina la ley sólo obliga a las terminales a incluir cinturón y apoyacabezas, y lo demás es opcional (y en muchos casos no puede sumarse siquiera pagando extra). En otros países el airbag y el ABS también son obligatorios», sostiene.
Según el relevamiento del CESVI, el 30% de los 10 autos más vendidos en el país durante el 2007 no ofrecía airbags ni siquiera como opcional, el ABS no estaba disponible en el 40% y ninguno tenía control de estabilidad (ESP), una tecnología que en el país sólo ofrecen los autos de alta gama. Son datos que contrastan con las estadísticas europeas, donde la totalidad de los diez autos más vendidos tienen airbag.
Clarín consultó a varios fabricantes de los autos más vendidos y recogió opiniones diversas. Desde el off the record, algunas se quejaron por un «informe que intenta hacer creer que vendemos porquerías, y no es así: todos los autos 0 kilómetros que se venden en Argentina son seguros. Muchos no tienen tecnologías de última generación, pero cumplen con todos los requisitos que la ley impone», enfatizaron en una de las terminales.
«A su vez, existe algo que se llama demanda: la gente cuando pregunta por opcionales pide llantas de aluminio o reproductor de MP3, no pide airbags. La gente opta por las versiones más económicas y privilegia el confort y la estética a la hora de sumar algo al auto base», coincidieron en cuatro automotrices.
Duros, los expertos del CESVI aseguran que «las automotrices no se comprometen con la seguridad» y afirman que el cliente tampoco «la tiene como prioridad». Desde el sector, sostienen que es el Estado el que debiera obligar, por ley, a incorporar esas tecnologías. «A todos nos gustaría poner airbags, ABS y demás, pero como son productos opcionales, con poca demanda, son caros. Y además la gente no los solicita. Uno tiene que hablar de entre 3 y 4 mil pesos para sumar airbag a un auto. Si fuera obligatorio y tuviéramos que comprar cientos de miles, el precio bajaría y su incorporación no tendría tanto impacto en el precio final», comentaron.
Para Enrique Rosal, director de Marketing de Fiat Argentina, la demanda de esta tecnologías varía mucho según «el segmento del mercado. En el target medio-alto la gente quiere confort, prestaciones y seguridad, y está dispuesta a pagar por eso. Pero cuando se mira el segmento de autos chicos las limitaciones presupuestarias obligan a optar y, en ese marco, la gente todavía prioriza los aspectos que tienen que ver con el confort».
En Renault explican que «la mayor cantidad de autos vendidos en la Argentina vienen de Brasil y son versiones base: modificar la configuración de equipamiento es prácticamente imposible», dicen. Y en Ford cuentan un ejemplo: «en las ventas totales del Ford Ka, la versión más equipada, que ofrece airbags, sólo representa un 4%».
Las terminales reconocen que para sostener los altos niveles de venta deben resignar equipamiento y ofrecer versiones más baratas. En CESVI replican: «Una vez más estamos parados frente al dilema del huevo y la gallina. Las marcas no ofrecen estos dispositivos porque argumentan que ‘el público no se los pide’, pero en Europa alguna vez una empresa tomó la política de equipar a todos sus autos con airbag y la gente sólo pudo optar por la seguridad».
Estudios realizados en diversos países afirman que estas tecnologías, entre otras, son muy eficaces a la hora de prevenir accidentes o evitar lesiones graves en caso de impacto.
Pero tampoco son mágicas: los expertos en seguridad vial enfatizan que el que excede la velocidad máxima, el que hace maniobras incorrectas o maneja de manera imprudente no obtendrá demasiadas ventajas de ellas. «A la idiotez humana no la protege nadie», enfatizan en CESVI.
http://www.clarin.com/diario/2008/08/06/sociedad/s-01731084.htm