Miradas: una estadística preocupante sobre suicidios detrás de la noticia
Mientras se especula con la posibilidad de un pacto suicida de las dos chicas halladas muertas en la provincia de Salta, los números sobre tasa de jóvenes que se quitaron la vida en los últimos años dan cuenta de un fenómeno en preocupante ascenso.
por Sebastián Ríos en La Nación
El aparente suicidio de las jóvenes salteñas Luján Peñalva (19 años) y Yanina Nüesch (16 años) permite hacer foco en un fenómeno que trasciende los detalles particulares del caso. En la Argentina, las estadísticas más recientes revelan que los suicidios se han incrementado un 39% entre 1997 y 2008, y que uno de los grupos de edad que más peso han tenido sobre ese incremento es el de los adolescentes de entre 15 y 19 años de edad: el aumento fue del 102% en esa franja etaria.
Y un dato más, no menor para enmarcar el trágico caso de Luján y Yanina. La provincia de Salta es la que exhibe la segunda tasa más elevada de suicidio adolescente de la Argentina, después de Jujuy. En Salta, la tasa de suicidio entre los 15 y los 19 años es de 23,1 por cada 100.000 habitantes, cinco veces más que en la ciudad de Buenos Aires (4,8 x 100.000), y más del doble de la tasa promedio de la Argentina (9,9 x 100.000).
La tendencia que reviste el fenómeno del suicidio adolescente en Salta no ofrece mejores perspectivas. En esa provincia, «los suicidios en el grupo de 15 a 19 años se incrementaron un 328% de 1997 a 2008», ilustra el documento «El problema del suicidio en Argentina 1997-2008», elaborado por la ONG Asociación para Políticas Públicas, a partir de estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación.
Otro trabajo de esa ONG ensaya una respuesta a este fenómeno. «Los jóvenes de zonas alejadas han experimentado el acceso a toda la información, «cultura» e interrelaciones de la Web, pero siguen viviendo en ciudades medianas o pequeñas, sin poder acceder a los «bienes» que les muestra la Web; están en una cultura tradicional. […] Todo lo cual genera frustraciones, desfases culturales y conflictos -escribieron Diego Fleitas y Alejandra Otamendi-. Este fenómeno sería particularmente acuciante en los jóvenes de sectores populares, quienes son incluidos en la cultura global, pero humillados localmente y excluidos estructuralmente.»
¿Por qué en todo el país los adolescentes ocupan un lugar tan preponderante en las estadísticas sobre suicidio? «Entre los 15 y los 25 años se da uno de los picos más altos en las tasas de suicidio en la Argentina. En la adolescencia suele estar el comienzo de enfermedades muy graves, sobre todo a nivel mental, como son los cuadros depresivos, los trastornos de ansiedad o la enfermedad bipolar. Si les sumamos otros factores, como, por ejemplo, el consumo de alcohol y de drogas, todo eso hace que el adolescente sea más vulnerable al suicidio», dijo a LA NACION el doctor Juan José Fernández, coordinador del programa de prevención del suicidio de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud bonaerense.
Este médico especialista en pediatría y en psiquiatría infantojuvenil del hospital Meléndez, de Adrogué, señaló dos datos preocupantes que surgen de un estudio que abarcó a tres hospitales del conurbano bonaerense. «En el 80% de los casos, los pacientes atendidos por lesiones compatibles con intentos de suicidio no eran reconocidos como tales y eran dados de alta sin ser derivados al equipo de salud mental. Si no se trata como corresponde, el riesgo de volver a intentar suicidarse es tres veces mayor en los siguientes 3 meses.»
El otro dato que surge del estudio no es menos preocupante. «Lamentablemente, el suicidio se está corriendo a edades cada vez más tempranas. Hemos encontrado intentos de suicidio en chicos de 6 años», alertó Fernández, y agregó: «La adolescencia comienza cada vez más temprano, la conflictiva familiar es cada vez más importante, y no hay que olvidar que la psicopatología también se ve dentro de la infancia».