Las carreras universitarias tradicionales se mantienen mientras crecen otras nuevas
Sin embargo, hay carreras no tan tradicionales que muestran un importante crecimiento de la matrícula en el período 2004-2008 y se concentran en dos áreas: auxiliares de la Medicina, centralmente las Licenciaturas en Enfermería y en Nutrición, y Diseño Gráfico y Arquitectura.
Entre las ingenierías, el título de ingeniero mecánico es el de mayor crecimiento, aunque Ingeniería en Sistemas de Información, Ingeniería Agrónoma e Ingeniería Industrial lo superan en el ranking de matriculados.
¿Cuáles son las razones por las cuales las carreras tradicionales siguen siendo las que más estudiantes convocan, independientemente de las necesidades del mercado o las variaciones del contexto económico o social? Los especialistas en el tema coinciden en que las razones son múltiples y que la de la carrera es una elección compleja.
«Las carreras como Abogacía, Contador o Medicina dependen en muchos casos de una tradición familiar. Los hijos saben que tienen una oportunidad de continuar algo que es de su familia, con los beneficios que eso conlleva», analiza Alberto Dibbern, secretario de Políticas Universitarias de la Nación.
«Por otro lado, en el interior estas son las carreras que producen un ascenso social».
El hecho de que los jóvenes se sigan inclinando por las elecciones tradicionales responde a que «ante la urgencia de tener que elegir, se deciden por lo que conocen», aporta Stella Maris Calvo, titular de Orientación Vocacional, Ocupacional y Laboral de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
Además, este tipo de carreras «dan ciertas garantías para esta transición entre la adolescencia y la juventud», agrega la especialista. Con poca información desde el colegio, un mercado laboral inestable y en muchos casos padres profesionales con sus propios proyectos fallidos, «terminan eligiendo en la urgencia», concluye Calvo.
«Una carrera tradicional es algo que está probado, de algún modo se puede llegar a tener una inserción», señala Teresa Martin, licenciada en Psicología y editora de Guía de Carreras.
En el mismo sentido va el análisis de Marcelo De Vicenzi, vicerrector de Gestión y Evaluación de la Universidad Abierta Interamericana (UAI): «muchos estudiantes tienden a decidirse por carreras tradicionales fundamentando su elección en un criterio conservador que les asegure la inserción laboral. En un país de ciclos económicos inciertos, es frecuente que los estudiantes prioricen la inserción».
El panorama se complica por la gran cantidad de oferta y la falta de información de los que tienen que tomar la decisión (ver «La mayoría…»). En todo el sistema universitario nacional se cuentan 3.641 títulos de grado, aunque muchos de ellos son denominaciones distintas para carreras equivalentes.
«La diversificación de títulos confunde y eso puede llevar a elegir lo tradicional. Hay que ir unificando denominaciones, como lo hicimos con las ingenierías», señala Dibbern.
En crecimiento Un estudio que la SPU difundió el año pasado mostraba algunas leves modificaciones en la elección disciplinar de los aspirantes al sistema universitario.
El trabajo se basaba en las elecciones de los aspirantes, definidos como los que manifiestan interés en ingresar a una institución universitaria, aunque no cumplimentaron el ingreso, durante el período 2006-2008 y observaba un crecimiento del 2,4% sobre el total de las Ciencias Aplicadas y Básicas y un decrecimiento de menos del 1% en las Ciencias Sociales.
En un análisis por disciplina, para la rama de Ciencias Aplicadas, el relevamiento registró el predominio de Arquitectura, Diseño e Informática en las universidades de gestión privada, y de las ingenierías, seguidas de Arquitectura y Diseño, en las públicas.
En coincidencia con estos indicadores generales, una encuesta online autoadministrada de Expouniversidad, en la que participaron 5.000 jóvenes de entre 18 y 22 años, mostró «un resurgimiento de las carreras de Artes Visuales, Arquitectura y Diseño, sobre todo Diseño Web y Animación», informa Jaime Jalife, gerente de Expouniversidad 2010. «Al mismo tiempo, se ve una caída de carreras que estaban de moda hace unos años, como Relaciones Públicas y Organización de Eventos», agrega.
Dibbern señala que el caso de Arquitectura puede explicarse en el ámbito de la ciudad por el crecimiento de la construcción. «Antes, los arquitectos manejaban los taxis», asegura. En el caso de los auxiliares de la medicina, «hay falta de enfermeros y se van abriendo carreras en universidades que no la tenían», dice.
Por su parte, Calvo indica que el avance del mundo de la imagen es una razón para el crecimiento de estas carreras. Alberto Kañivsky, rector del Instituto Universitario Escuela Argentina de Negocios, observa que en el caso de Diseño Gráfico, «tiene la particularidad de que se puede trabajar por cuenta propia» y eso la hace atractiva.
En el caso de las carreras que su institución oferta, orientadas a Negocios, son Administración de Empresas, Marketing, Recursos Humanos las de mayor matrícula.
«Tenemos, además, una carrera muy demandada es de Analista de sistemas», dice el rector.
Desde el punto de vista de la oferta, en el relevamiento que hace anualmente la Guía de Carreras «se ve que casi todas las universidades ofertan la Licenciatura en Enfermería», informa Martin. La especialista también consigna que la informática «vino para quedarse, evoluciona constantemente y hay campo de trabajo. Por eso, se ve una mayor oferta de carreras en Programación», indica.
Martin cuenta que este año aparecieron nuevas carreras vinculadas con el tema seguridad, como la Licenciatura en Seguridad Ciudadana y la Licenciatura en Sistemas de Protección contra Siniestros.
En la lista de las carreras más elegidas de la encuesta de Expouniversidad aparecen carreras muy nuevas, como la Licencitura en Artes Visuales con orientación en Digitalización de Imágenes, EDesign, Biotecnología y Ciencias Ambientales.
Los expertos coinciden en que la moda puede ser también un factor a la hora de elegir, ya que se produce un efecto «contagio». Por eso hay carreras que aumentan rápidamente la matrícula, y luego caen en el olvido.
Las duras A pesar de la histórica falta de ingenieros, de los datos de la SPU surge un importante crecimiento de las matrículas de las ingenierías Civil, Química y Mecánica. De todas formas, el aumento de matriculados no garantiza un aumento en las graduaciones. «Tenemos que mejorar la retención», admite Dibbern. En el caso de las Becas del Bicentenario, que se otorgan para promover las carreras científicas y tecnológicas, «logramos una retención del 64%», informa.
Lo que sucede es que en este tipo de carreras los primeros años suelen resultar áridos para los estudiantes ya que tienen que pasar por una serie de materias básicas, fundamentales para la formación pero no específicas.
El único título de la lista de los primeros 20 del área de las Ciencias Exactas es Bioquímico. Es que las carreras de esta rama suelen ser muy poco elegidas, sobre todo por temor al esfuerzo y la dificultad que implican. «Estas carreras no están valoradas en la escuela y, por la historia reciente del país, hubo una tendencia a las profesiones del sector servicios», señala Calvo.
Otras carreras con poca matrícula son Geofísica, Geología y Meteorología. «Es necesario estimularlas porque son muy necesarias», dice Dibbern.
Pasos a seguir Si uno de los problemas básicos a la hora de elegir, y que explica la tendencia a anotarse en carreras ya conocidas, es la falta de acceso a información completa sobre la oferta universitaria, un paso ineludible a la hora de buscar es pedir asesoramiento no sólo a profesionales de orientación, sino también a profesores o conocidos.
«Leer el diario, por ejemplo, abre el panorama: hay un montón de cosas que se aprenden y a partir de ahí se amplía el campo de visión sobre a qué cosas se dedica la gente. Se trata de salir de la vereda propia, del barrio, de la escuela, y construir un menú de información», aconseja Calvo.
Por otro lado, advierte que «ninguna carrera va a tener todo lo que uno busca. Por eso cuesta elegir, porque no es sólo lo que uno elige sino lo que uno deja por esa elección».
Kañivsky exhorta a que al elegir la carrera los estudiantes «piensen en ellos y también en el país. El país: necesita profesionales éticos, gente con un concepto de la ética, ser solidario con los problemas sociales». Y agrega: «No es cualquier cosa la decisión de la profesión.