Argentina gana tiempo para cumplir metas con el FMI tras la postergación de la revisión

La postergación de la primera revisión técnica del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta fines de julio otorga al Gobierno argentino un plazo adicional de seis semanas para intentar alcanzar la meta de acumulación de reservas internacionales, según detalló Infobae. Esta prórroga desplaza la fecha de referencia, originalmente fijada para el 13 de junio, y permite al equipo económico buscar los 4.000 millones de dólares que aún lo separan del primer umbral comprometido con el organismo multilateral.
De acuerdo con Infobae, la diferencia entre las reservas internacionales actuales y el objetivo inicial del programa Extended Fund Facility (EFF), que lleva menos de dos meses en vigencia, se mantiene como una preocupación central en el mercado financiero. El Gobierno considera que una meta fiscal sobrecumplida podría servir como señal de compromiso con el FMI, más allá de la cuestión de las reservas. En este contexto, la reciente colocación del Bonte 2030 y el lanzamiento del programa para movilizar los dólares “del colchón” se interpretan, según la consultora LCG, como intentos de mostrar voluntad de cumplimiento y de habilitar la posibilidad de solicitar un waiver, es decir, una dispensa formal ante el FMI en caso de no alcanzar los objetivos.
El equipo económico, según consignó Infobae, sostiene que la meta más relevante es la de fin de año y calcula que en los meses restantes podrá cerrar la brecha de 15.200 millones de dólares que aún resta para cumplir con el compromiso total. Sin embargo, LCG advierte que “no parece ser lo mejor empezar pidiendo un perdón en la primera revisión del nuevo programa”, en referencia a la posibilidad de solicitar un waiver en la primera evaluación.
Por su parte, la consultora Adcap remarcó que, aunque el Banco Central tiene margen para intervenir dentro de la banda cambiaria, prioriza el control de la inflación como objetivo electoral y solo comprará reservas si el tipo de cambio alcanza el piso de la banda. Según Adcap, “es poco probable que el Banco Central logre alcanzar las metas de reservas” y, en caso de no poder posponer la revisión de junio, “el gobierno probablemente solicitará un waiver”.
La consultora Vectorial aportó que, para el cálculo de la meta de acumulación de reservas, no se consideran los desembolsos del propio FMI ni la valorización del oro, lo que sitúa las Reservas Netas actuales en -8.717 millones de dólares. Desde esa perspectiva, Vectorial estima que al Gobierno aún le faltan 3.700 millones de dólares para alcanzar la meta, lo que “prácticamente asegura la necesidad de un waiver”. La consultora advierte que podría producirse un incumplimiento a tan solo dos meses del lanzamiento del programa, salvo que ocurra una recuperación inesperada.
En la misma línea, la consultora 1816 calculó que “faltan comprar en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) o emitir deuda por unos 4.000 millones de dólares para llegar a la meta del 13 de junio, 8.500 millones para la meta de septiembre y 15.500 millones para la meta de diciembre”. Según 1816, “estaremos lejos de las metas salvo que, repitiendo al pie de la letra, la historia de Argentina vuelva a colocar un monto grande de Bonte en las próximas dos semanas”.
GMA indicó que la emisión del Bonte permitió al Gobierno descontar parte de los montos que debe acumular para cumplir la meta con el FMI a mitad de junio, aunque aún resta aproximadamente 4.000 millones de dólares para completar el objetivo. Esta estrategia, junto con el programa de dólares “del colchón”, busca sumar reservas sin recurrir a la compra directa en el mercado cambiario, una opción que el Gobierno solo contempla si el tipo de cambio toca el piso de la banda.
LCG subrayó que, dado que el Gobierno mantiene la decisión de comprar dólares únicamente cuando el tipo de cambio alcance el piso de la banda, se ve obligado a avanzar por otras vías. Esto explica, según la consultora, la urgencia por salir nuevamente a los mercados internacionales, aunque implique asumir costos elevados, y por recurrir al programa de dólares “del colchón”, con posibles consecuencias en términos de informalidad.
Infobae reportó que la primera revisión técnica del acuerdo con el FMI tendrá lugar a fines de julio, y que tanto las metas de reservas como las de superávit primario se postergarán algunas semanas. El Gobierno espera que, tras esa evaluación, el FMI autorice un nuevo desembolso de 2.000 millones de dólares.
Según los documentos del programa firmado en abril, el primer examen de cumplimiento de los objetivos trimestrales estaba previsto para mediados de junio, pero el intercambio con el staff técnico del FMI se realizará más adelante. En los ámbitos oficiales, según publicó Infobae, se sostiene que no existió un cambio formal en el diseño del programa, ya que las fechas de corte establecidas en el primer staff report se definieron como referencias orientativas y no como plazos estrictos.
Desde la implementación del nuevo régimen cambiario de flotación entre bandas, el Banco Central se mantuvo sin intervenir en el mercado. El equipo económico reitera que solo comprará divisas si el tipo de cambio se acerca a la zona baja de la banda de flotación, algo que hasta el momento no ocurrió. Además, el Gobierno enfatiza que existen otras alternativas para incrementar las reservas sin necesidad de realizar compras que impliquen emisión de pesos.
El debate sobre la capacidad del Gobierno para cumplir con las metas pactadas con el FMI se mantiene abierto, con distintas consultoras y analistas advirtiendo sobre la dificultad de alcanzar los objetivos de reservas y la posibilidad de que se requiera un waiver en la primera revisión del programa. La estrategia oficial combina la búsqueda de financiamiento en los mercados internacionales, la movilización de dólares fuera del sistema y la expectativa de que el contexto cambiario permita sumar reservas sin presionar sobre el tipo de cambio.