En poco más de un lustro, China será la primera potencia mundial

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó ayer un informe de previsiones a largo plazo que indica que la economía china superará a la de los Estados Unidos en un plazo de seis a ocho años. Esto significa que se convertirá en primera potencia mundial antes de 2018. A su vez, el PBI chino será mayor que el de la Eurozona desde este año.

En el informe titulado “Una mirada a 2060: una visión global del crecimiento a largo plazo”, la OCDE vaticinó que China e India serán las principales fuentes de crecimiento global desde la actualidad hasta 2060, y para esa fecha ambos países tendrán más peso económico que el total de las 34 naciones que integran la Organización. Al mismo tiempo, se prevé que el próximo medio siglo sea testigo de una expansión “mediocre” del producto mundial, con un crecimiento medio anual del 3% a escala global y de 2% en los países desarrollados.

La OCDE estima que la actual crisis económica se desvanecerá y la economía mundial resurgirá con vigor, aunque con un patrón diferente al actual. El informe detecta importantes variaciones entre los progresos de las diferentes naciones. Señala a los países en vías de desarrollo como los que traccionarán la expansión, aunque poco a poco su evolución se irá moderando hasta coincidir con la media de los países de la OCDE.

Este ritmo desigual del crecimiento económico provocará un cambio radical en el equilibrio mundial. “El PBI combinado de China e India pronto superará al de las economías del G7 y superará a la de todos los miembros actuales de la OCDE en 2060”, señala el documento. India, con un crecimiento sostenido del 5,1%, será el país que mejor evolucione en las próximas cinco décadas. Así, la economía india pasará de representar el 7% del producto mundial, al 18% en 2060 con un mayor progreso a partir de 2030. China, que tendrá un crecimiento del 4%, elevará su peso específico del 17% al 28% del total.

Otra de las grandes consecuencias de esta modificación del mapa económico mundial será un acercamiento del nivel de vida del mundo en desarrollo al de los países de la OCDE. Mientras que en los países ricos el nivel de vida se duplicará en medio siglo, se multiplicará por más de cuatro en el resto, aunque con diferencias notables entre uno y otro grupo.

En Latinoamérica, los cambios no serán tan espectaculares, pero sí muy significativos. En medio siglo, el PBI per cápita en Chile representará el 55,3% del estadounidense (frente al 33,9% en 2011), el 48,2% en México (frente al 29,3%), el 47,7% en Argentina (comparado con el 33,2%) y el 39,6% en Brasil (en relación con el 23,3%).