La Argentina y Cuba tienen la menor tasa latinoamericana de niños fuera del sistema educativo
La conclusión surge de un trabajo de UNESCO, en base a indicadores de matrícula escolar en la región
En Nueva York, la Unesco presentó el primer Atlas mundial sobre la igualdad de género en la enseñanza (World Atlas of Gender Equality in Education). El estudio da cuenta tanto de los progresos como de las tareas pendientes en materia de igualdad entre los sexos en todos los ámbitos de la educación.
En primer lugar se prevé que el número de la población en edad escolar aumente un 2,8% entre 2010 y 2020 cuando 3074 millones de chicos vayan a la escuela. Mientras que en la actualidad, en Latinoamérica y el Caribe 264 millones de chicos van al colegio, el porcentaje decrecerá en 1,5% en 2020.
“El patrón general –dice la Unesco– es que la esperanza de vida escolar crece al mismo tiempo que la riqueza nacional sube.”
El relevamiento califica el ingreso destinado a la educación en la Argentina como alto y refiere que la vida escolar oscila entre los 13 y los 16 años. Algo similar ocurre en Arabia Saudita, Polonia, México y Grecia.
Entre los numerosos datos recopilados en sus más de 120 páginas, en el Capítulo III aparece un dato no menor: la Argentina, junto a Cuba y México son los tres únicos países del continente con menos del 1% de niños no escolarizados. Además, superan a Noruega, Suecia y Finlandia y los Estados Unidos, entre otros. Argentina y Cuba son, según la investigación de la Unesco, los países con menor deserción escolar en Latinoamérica mientras que Guatemala y Nicaragua tienen un 35 y 53%, respectivamente.
El informe señala que más varones que mujeres terminan el primario en el mundo, excepto en dos regiones: el este de Asia y Latinoamérica. En 2009, se califica como “sorprendente” que el porcentaje de finalización de la escuela primaria fuera del 100% en ambos sexos en la región de Latinoamérica.
Uno de cada siete países en el mundo, es decir el 15%, tiene una mínima proporción de niños fuera del sistema educativo. Esto es: hay de un 0 a 1% de chicos no escolarizados en los siguientes países: Argentina, México, España, Francia, Italia, Grecia, Madagascar, Mongolia, Alemania, Cuba, Reino Unido, Nueva Zelanda, Japón y Kazajstán.
Mientras que en Latinoamérica en 1999 había entre 7 y 8% de niños no escolarizados, en 2005 el porcentaje bajó a 5 por ciento.
Muchos son los países desarrollados que alcanzaron la igualdad en el nivel primario. Sin embargo, en los niveles más altos, las mujeres aún son discriminadas. El estudio afirma que los hombres tienen ventaja sobre las mujeres a la hora de acceder a la educación. Además explica los factores que inciden en ese resultado:
–limitaciones familiares, ya que las mujeres asumen las responsabilidades de las tareas domésticas, incluyendo el cuidado de sus hermanos,
–limitaciones sociales: matrimonio temprano, acoso sexual o violencia,
–políticas del sistema educativo que no siempre las favorecen.
En la Argentina y en países tales como Brasil, Perú Finlandia y Polonia, la participación de los niños en el preescolar llega a tasas de entre 50 y 70 por ciento. El porcentaje mejora en Norteamérica y en Europa, seguidas por Latinoamérica y el Caribe y luego Europa Central y del Este.
Los alumnos que repiten algún año durante el nivel primario alcanzan a 4,9: 4,6% en niñas y 5,2% en varones. En 2009, en Latinoamérica, el porcentaje global fue de 8,5%. El más alto del mundo lo registró la región Sub-Sahara del Africa con 9,7.
Algo más de cuatro cada diez países tienen un porcentaje de chicos inscriptos en el nivel secundario por debajo del 80%, mientras que en casi un cuarto de los países del mundo esta cifra llega al 98%. En esta última situación se encuentran la Argentina, Bolivia, Uruguay, Venezuela, entre otros.
En la Argentina, en 2008, la tasa bruta de inscripciones alcanzó para las mujeres un 93% mientras que en varones llegó a un 80 por ciento.
En cuanto a la tasa neta (que describe la proporción de chicos de una edad apropiada para un cierto nivel de educación que están inscriptos en una escuela), Argentina, Brasil, Perú y México, entre otros, alcanzan el 98 por ciento.
El atlas editado por Unesco determinó que en los últimos 40 años se produjo una expansión educativa en todas las regiones del mundo y que las mujeres han sido las principales beneficiarias.
Mientras que en 1981 en la Argentina la tasa bruta de inscripción al terciario alcanzaba el 16%, en 2007 trepó al 73.
Cifras
82 por ciento de mujeres en la Argentina tienen puestos gerenciales. La Argentina y Francia son dos de los países del mundo con mayor proporción de mujeres que se dedican a tareas administrativas antes que a la docencia.
55 por ciento de mujeres en Venezuela y en Letonia se dedican a la investigación. Es la mayor proporción en todo el mundo. Son seguidos por Georgia, Filipinas, Tailandia, Argentina, Lituania, Macedonia, Paraguay y Uruguay.
7,7 a 13,6 años: es la expectativa de vida escolar en Latinoamérica y el Caribe. En la Argentina, en 2008, en la escuela primaria llega a los 12 años y en la secundaria y el terciario a los cuatro. Esta última asciende a siete años en Cuba.
83 por ciento es la tasa global mundial de alfabetización de adultos registrada en 2009. El número de los analfabetos ha descendido, incluidos en países de enorme población como China.
793 millones de personas en edad adulta todavía siguen sin recibir una educación básica. Se estima que dos tercios, es decir unos 508 millones, son mujeres.
Supremacía femenina en las aulas
En la Argentina, Brasil, los Estados Unidos, Mongolia, Rusia y Kazajstán el 95% de los maestros son mujeres. La Unesco relaciona la proporción de mujeres docentes con el salario que los países destinan a esa profesión.
Las matrículas aumentan en todo el mundo
La Unesco concluye en que la inscripción a los niveles educativos, desde el preescolar hasta el terciario, aumentó en todo el mundo mientras decreció el número de chicos no escolarizados. Señala que hoy, los niños de tres cuartas partes del mundo residen en países en los que tienen la escuela primaria a su alcance y que su participación en niveles secundarios se encuentra en alza.
El estudio es optimista puesto que advierte un aumento de la expectativa de vida escolar tanto en varones como en mujeres y señala que la educación se encamina hacia la paridad. “Las matrículas de las mujeres se han incrementado más rapidamente que las de los varones en todos los niveles pero más fuertemente en la educación terciaria”, precisa. Dos tercios del mundo ha logrado una paridad de género en la educación primaria mientras que un tercio lo ha podido alcanzar tanto en primaria como en secundaria.
Igualdad de género en clase
Según la Unesco, en el pasado el desafío de la igualdad se reducía a lograr un incremento de matrículas femeninas pero la situación hoy, tanto en países desarrollados como en los que se encuentran en vías de desarrollo, tiene que ver directamente con las políticas de igualdad de género.
En muchos países, las niñas continúan siendo discriminadas en el acceso a la escuela primaria y aquellas mujeres que pueden lograr un nivel terciario no pueden acceder, por ejemplo, a carreras de investigación. Sin embargo muchas persisten en recibir educación y logran superar los niveles de matriculación de los varones.