En Buenos Aires, el día de más robos a edificios es el domingo
La seguridad en los edificios porteños está cambiando. Lo que antes podía llegar a interpretarse como un producto obsesivo de lo que despierta la inseguridad comenzó a modificarse a partir del incesante aumento en los robos a departamentos porteños. En efecto, ya no sorprende que cada vez más gente decida instalar sensores de movimientos o coloque rejas en los balcones de los primeros pisos para evitar una sorpresa desagradable. Si bien no existen datos oficiales en la Ciudad de Buenos Aires, los distintos especialistas consultados por PERFIL coinciden en que los robos en edificios crecieron en los últimos meses, y destacan que la mayoría de los casos ocurre durante los fines de semana, preferentemente los domingos, que es cuando el encargado y los empleados de seguridad descansan y la familia suele estar afuera.
El último caso que se conoció ocurrió en el barrio porteño de Belgrano y tuvo como víctimas a Daniel Grinbank y Andrea Pietra. Los autores aprovecharon que el empresario estaba de viaje por Francia y la actriz había salido. Les robaron 20 mil pesos, joyas y un reloj antiguo. También un domingo, pero bajo otro ardid, una banda copó un edificio de Retiro y vació seis oficinas de distintas empresas.
Natalia, una empleada administrativa de 26 años, fue víctima de un robo violento en su departamento de Villa Crespo. La joven fue tomada como rehén junto a su familia por dos delincuentes que aparecieron de repente en el ascensor. El caso ocurrió el domingo 29 de mayo pasado en Honorio al 1200, pero lo sorprendente es que tres semanas después, y tras cambiar la cerradura de la puerta principal, volvieron a robar en el mismo edificio. Y también un domingo. “En la comisaría nos dijeron que les ponen jabón, cera o parafina a las llaves computadas, y que de esa forma logran ingresar”, revela la joven.
La suba de todos los miedos. Alicia Giménez es la presidenta de la Unión de Consorcistas de Argentina (UCRA). Para ella, los casos “aumentaron considerablemente”. En diálogo con PERFIL, Giménez destaca que cambió la modalidad y que subieron mucho las denuncias por casos de de “hombre araña”. “Ahora lo hacen por los balcones, generalmente desde un balcón vecino, o aprovechando la proximidad de árboles o columnas de alumbrado. Por eso vemos tantos balcones protegidos con rejas”, explica a este diario. Giménez sostiene que las bandas que roban en edificios actúan preferentemente los domingos por distintas razones: “En los consorcios que pueden hacer frente al gasto, han contratado vigilancia. Pero los altos costos hacen que cada vez sean menos los que puedan hacerlo y se reducen a mantenerlos los sábados por la tarde y los domingos, que son los días en los que se ausentan los moradores y terminan siendo tentadores para los ladrones”.
Aquiles Gorini, presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (Caesi), admite que “creció la demanda en sistemas de seguridad” pero aclara que “muchos consorcios redujeron las horas del personal de seguridad porque el servicio aumentó y para reducir las expensas”.
Osvaldo Loisi, abogado y presidente de la Fundación Liga del Consorcista de la Propiedad Horizontal, revela que el 25% de las consultas diarias que atienden están vinculadas a cuestiones de seguridad. “Alrededor del 25% corresponde a medidas de prevención, robos dentro de unidades funcionales y en las cocheras del inmueble”, indica Loisi, quien además coincide en destacar que los edificios “vienen sufriendo la problemática de la inseguridad en forma bastante acentuada”.
Desde la Policía Federal, en cambio, reconocen el extraño fenómeno de los extranjeros que fueron detenidos en los últimos meses por este tipo de robo, pero aclaran que “no aumentaron las denuncias”. “Desde febrero hasta fines de mayo, sólo en comisarías había 66 (entre colombianos y dominicanos) detenidos en la comisaría con esta modalidad”, reconoce un vocero de la fuerza. En los últimos dos meses, la cifra trepó a 90.