Elecciones porteñas: el macrismo ganó fuerte en los barrios más ricos y restrocedió en los más pobres
En Puerto Madero, Macri concentró el 70 % de los sufragios. Los votos que metieron allí, en una urna de la Universidad Católica, el ministro de Economía Amado Boudou, y su novia, la periodista Agustina Kampfer, deben de estar en el 30% restante.
La villa 31, en Retiro, es el barrio donde peor les fue a Macri y a su compañera de fórmula María Eugenia Vidal. No llegaron al 20% de los votos emitidos en el asentamiento.
Contrariamente, la villa 31 es uno de los lugares de la ciudad donde cosechó más voluntades Daniel Filmus, que se hizo fuerte en la zona sur de la ciudad, en las villas porteñas de Barracas, Villa Soldati y el Bajo Flores y en San Telmo, La Boca, Villa del Parque, Paternal y Mataderos.
Sus números aparecen más consolidados que en 2007, cuando sólo era fuerte en el Sur o en algunos barrios del centro porteño. En esos comicios sacó en la primera vuelta el 23,7%.
A juzgar por las conclusiones de los analistas de Pro, en 2011 el voto macrista se distribuyó de manera más homogénea por la ciudad, en comparación con los resultados de la elección de 2007, cuando Macri obtuvo el 45,6% de los votos en la primera vuelta. En la segunda vuelta de 2007, se impuso por el 60,9% contra el 39,04% de Filmus. Sus votantes se concentraban principalmente en Recoleta, Barrio Norte y Palermo. Ahora el voto a Macri aparece en Versalles, Villa Devoto y Villa Urquiza, y se afianza en Núñez y en algunas zonas de Parque Patricios y Nueva Pompeya.
Así se desprende de los análisis comparativos realizados por los estrategas partidarios sobre los votos que obtuvieron los candidatos porteños, distribuidos por barrios, y a cuyos resultados accedió La Nacion.
Tres lugares llaman la atención en la concertación del voto macrista: unas cuadras de Villa Devoto, junto a la avenida General Paz y una franja de varias manzanas alrededor de la avenida Patricios, en Barracas.
Analistas de Pro vinculan el repunte en esas áreas con las mejoras realizadas en el barrio y, en particular, en Barracas, donde se instaló el Ministerio de Seguridad porteño, una zona en la que se cambiaron las luminarias y se embellecieron las veredas a lo largo de la avenida.
En la villa Zavaleta de Barracas, a Macri le fue por debajo de la media. En cambio, allí Filmus repuntó.
En la zona del parque Indoamericano, las usurpaciones del predio y el discurso macrista para enfrentarlas le restaron votos al jefe de gobierno. En ese barrio, al igual que en parque Avellaneda, donde también hubo usurpaciones y desalojos, y en los alrededores del cementerio de Flores y de la villa 1-11-14, Macri cosechó menos voluntades.
Fue evidente, en cambio, el crecimiento de Pro en la comuna 12. Los analistas del partido lo atribuyen a la llegada de la Policía Metropolitana, que se puso en marcha allí y se extendió luego a la vecina comuna 11.
Filmus hizo un mala elección en la zona norte y mejoró a medida que se avanza hacia el centro y sur de la ciudad. Dominó en la comuna 8, de Villa Lugano y Villa Soldati, excepto en la punta de Villa Riachuelo, donde son fuertes los punteros macristas y tiene influencia el más peronista de los macristas: Cristian Ritondo.
La campaña de Filmus se centra por estas horas en reforzar la presencia del candidato en barrios donde Proyecto Sur, con «Pino» Solanas se hizo fuerte en la primera vuelta. Especialmente en la comuna 10 (Villa Real y Versalles) y en Liniers, Villa Pueyrredón, Villa Crespo, Chacarita, Caballito y Almagro, bastiones habitualmente más permeables al voto progresista.