La mayoría de los divorcios en la Argentina los inician las mujeres

Un estudio sobre 5.500 casos reveló que uno de cada tres matrimonios terminan en divorcio, la principal causa es la injuria grave, el 60% de las demandas son iniciadas por mujeres y la franja más afectada va de 36 a 50 años.

Ése es el promedio nacional constatado por un largo trabajo que hizo una jueza de Córdoba que relevó más de cinco mil casos de ruptura matrimonial hasta conformar una verdadera radiografía.

Las crisis estallan con escasa posibilidad de retorno con preferencia en la franja que va de 36 a 50 años, sobre todo cuando hay hijos que ya comienzan a hacer su vida independiente. Las mujeres tienen mayor iniciativa para presentar las demandas y el agravio más escuchado para iniciar la separación es la injuria grave, no la infidelidad como se presume.

El estudio fue dirigido por la doctora María Virginia Bertoldi de Fourcade, vocal de cámara del fuero de familia de Córdoba donde se analizan unas veinticinco presentaciones de divorcio por semana.

En el trabajo se sostiene que los indicadores obtenidos marcan similares tendencias que para el resto de las grandes ciudades del país o con aquellos lugares con indicadores socioeconómicos similares. Sin embargo, las diferencias más notables se encuentran en algunas sociedades más tradicionales y de una raíz católica más profunda, cómo Salta o Santiago del Estero, donde por lo pronto hay menos cantidad de divorcios y menos parejas extramatrimoniales.

Mujeres al frente

El informe sostiene que en la ciudad de Buenos Aires se disuelve uno de cada dos matrimonios, siendo un porcentaje menor en Córdoba, Santa Fe y provincia de Buenos Aires con uno de cada tres matrimonios. Pero es considerablemente mayor que en las provincias del norte del país, donde las separaciones sólo representan el diez % de los matrimonios.

La investigación deja en evidencia, además, que la mayor cantidad de divorcios y separaciones se da entre cónyuges que tienen entre 25 y 50 años (con mayor porcentual en la franja de 36 a 50 años). Estadísticamente siguen los que tienen entre 50 y 65, y en tercer lugar los mayores de esa edad. Los más jóvenes, en un rango entre 18 y 25 años, son los que se divorcian menos.

El trabajo establece también que quienes llevan la iniciativa en este campo son las mujeres, pues el 60 por ciento de los divorcios es impulsado por ellas, sobre todo las que ocupan las franjas de 25 a 35 años, y de 35 a 50 años, siendo los demandados siempre mayores que las demandantes. La excepción, se da entre quienes ocupan la franja de más de 65 años: en ese caso, los promotores de la ruptura del vínculo son los hombres.

Los causales

En los divorcios o separaciones, es abrumadoramente (el 90 % de los casos), el que se inicia como contencioso. En la mayoría de estos casos, los protagonistas invocan causales objetivas y sólo el 28 por ciento causales subjetivas.

Entre los agravios esgrimidos, el 43 por ciento involucra a las llamadas injurias graves, (el abandono de hogar en un 36 por ciento) y el adulterio en un 13 por ciento de los casos, echando por tierra que este último caso es el primero de las causas. Y sólo la mitad de los demandados comparece a la citación judicial, y de ella sólo el 46 % se allana a la demanda.

Es importante destacar, que en los divorcios contenciosos la tramitación promedio dura quince meses contra los cinco que establece la ley y en los casos de demanda la duración promedio del matrimonio, en los hechos es de doce años, pero la disolución legal recién llega cuando han transcurrido 20 años y medio.

En los casos de divorcio por presentación conjunta, los plazos son más breves. En los hechos las parejas duran poco más de doce años y la sentencia llega antes de los quince.

Asimismo, un porcentaje demoledor del 98% opta por el divorcio vincular, y sólo el dos por ciento restante elige la separación personal.

Tendencia

Según la investigación de la doctora Bertoldi, el 38 por ciento de las parejas estudiadas tiene un hijo; el 29 por ciento, dos y el 16 por ciento, tres. En el 93 por ciento de los casos de acuerdos homologados, la tenencia de esos hijos queda para la madre. En el tres por ciento de los casos es compartida, y en el cuatro restante le corresponde al padre.

En ese sentido, se está observando una tendencia que empieza a conceder la guarda a los padres, lo que hace una proyección superior al 8%.. De acuerdo a la experiencia del fuero en este tipo de litigios, hace diez años esto era inimaginable, pero ahora empiezan a darse algunos casos, que, cada vez, son más comunes.

Con respecto al régimen de visitas para con los hijos post divorcio, se estableció un régimen de visitas amplio en un 88% de los casos y sólo quedó pautado en el doce por ciento restante. El tema de la cuota alimentaria en las situaciones de divorcio por mutuo acuerdo también remite a una situación de crisis: en más de la mitad de los acuerdos pactados (57 %), el valor de la misma equivale a la compra de los alimentos básicos que una persona necesita para no estar por debajo de la línea de indigencia. En la actualidad –de acuerdo a los datos recabados- ronda los 300 a 350 pesos mensuales de promedio.