En la Argentina, todavía son muy pocas las mujeres que acceden a los cargos en el poder
La radiografía del poder muestra que hay una sola gobernadora (Fabiana Ríos, de Tierra del Fuego) y cuatro provincias que no cuentan con mujeres en sus gabinetes: Corrientes, Entre Ríos, Mendoza y La Rioja. De los tres poderes del Estado, el Judicial es en donde las mujeres se encuentran mayormente sub-representadas en los lugares de máxima responsabilidad: ocupan apenas el 15 por ciento de los lugares de mayor jerarquía. Aunque existe una ley de cupo sindical, apenas el 5 por ciento de los gremios nacionales tiene en sus comisiones directivas una dama, lo que pone en evidencia la relevancia que adquiere la forma en que se implementa esa herramienta de acción positiva. Pero es en el sector de los negocios donde se registra el valor más bajo: las mujeres ocupan apenas el 4,4 por ciento de los puestos directivos de primera línea de las grandes empresas del país.
A 20 años de la sanción de la ley de cupo –que fijó un piso de 30 por ciento de mujeres en listas de candidatos al Parlamento nacional–, el Congreso es el ámbito con mayor presencia de mujeres en comparación con otros territorios, incluso de la política: el 38 por ciento de las bancas corresponde a mujeres en la actualidad. Ese porcentaje posiciona a la Argentina en el puesto número 12 a nivel internacional, de acuerdo con el ranking elaborado por la Unión Parlamentaria. Así supera a países desarrollados como Estados Unidos (71º, con 17 por ciento), Canadá (50º, con 22) y Australia (33º, con 27).
La abogada Natalia Gherardi, directora ejecutiva de ELA, explicó a Página/12 los objetivos del estudio que lleva por título “Sexo y Poder”: “La idea fue ver en qué medida ese piso de 30 por ciento de mujeres en los espacios legislativos era representativo o al menos indicativo de la presencia de mujeres en otros espacios de poder. Nos propusimos sacar una foto de la sociedad argentina en términos de equidad de género en los espacios de decisión” (ver aparte). A partir de los datos analizados (13.627 puestos de máxima jerarquía en 4281 instituciones de orden nacional, provincial y municipal), ELA construyó el Indice de Participación de las Mujeres (IPM). Se trata de un valor que varía de 0 a 10. A medida que se acerca a 5 –punto de equidad de género–, refleja mayor equidad entre mujeres y varones. La principal conclusión es que el país presenta un “estado crítico” con relación a la participación de las mujeres en lugares de poder, con un IPM de apenas 1,5 por ciento.
Para medir la participación femenina en el ámbito de la sociedad civil, la investigación relevó direcciones o presidencias de las organizaciones que integran la Red Argentina para la Cooperación Internacional (RACI) y de las cúpulas sindicales, entre otros ámbitos. El IPM en este terreno resultó “llamativamente inferior” al detectado en la política: tan sólo el 8,1 por ciento de los cargos de más alta jerarquía corresponde a mujeres.
En el campo sindical está vigente desde 2002 una ley de cupo que fijó un piso mínimo de 30 por ciento para cargos electivos. La investigación encontró que rara vez se llega a ese porcentaje. Las confederaciones son los ámbitos que presentan un mayor porcentaje de mujeres: “Ocupan el 14 por ciento de las secretarías generales y constituyen poco más de un cuarto del total de integrantes de las comisiones ejecutivas”. En sindicatos y federaciones, “la situación es más desfavorable”: las entidades a cargo de mujeres representan menos del 5 por ciento. El porcentaje de mujeres en comisiones directivas alcanza al 20 por ciento en los gremios, mientras que en las federaciones apenas supera el 12.