Bajó 8% el consumo de carne vacuna en el hogar
La locomotora del consumo de carne vacuna en los hogares argentinos (familia tipo) pisó el freno. Según datos del Panel del Consumo, que viene monitoreando el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) junto con la empresa CCR, entre noviembre del año pasado y febrero de 2009, el consumo de este producto en el orden nacional se contrajo un 8 por ciento. Con todo, según especialistas del Ipcva, frente a las fuertes caídas en las ventas de otros rubros, como automotores y electrodomésticos, la baja en el rubro carne no es alarmante, pese a que esto se dio cuando los precios de los cortes vacunos aumentaron en torno del 16 por ciento. El dato de lo que ocurrió con la carne surge de una muestra de 1200 hogares de Capital Federal, Gran Buenos Aires (GBA) y el interior del país (se considera desde el Gran Córdoba hasta el Gran Rosario, entre otras zonas), y revela que el consumo mensual por hogar -el informe no considera el consumo fuera de la casa- en el nivel nacional pasó de 16,31 a 14,98 kilos, lo equivale a una baja del 8 por ciento. Eso sucedió en la comparación entre el período noviembre 2007-febrero 2008 y el período noviembre 2008-febrero 2009. «La baja del consumo de carne está, pero tenemos un consumo estabilizado», señaló a LA NACION Miguel Jairala, responsable de la información económica y estadística producida por el Ipcva, un ente público de carácter no estatal. Otro dato relevante es que la merma se dio mientras aumentó el precio de la carne. En este sentido, según la muestra, el precio promedio por kilo pasó de 10,61 a 12,28 pesos, con un incremento del 16 por ciento. Si bien el trabajo da cuenta de una merma del 8% a nivel país, en él se destaca que en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires hubo un comportamiento distinto respecto de lo que sucedió en el interior. En concreto, en el área metropolitana el consumo retrocedió un 14% en el primer bimestre de 2009 -respecto del mismo período del año pasado-, al caer de 16,51 a 14,23 kilos. Por el contrario, en el interior se dio una suba del 4 por ciento. Allí, el consumo de carne en el hogar trepó de 15,88 a 16,58 kilos. Según comentaron Jairala y Adrián Bifaretti, jefe del departamento de Promoción Interna del Ipcva, la explicación de la reacción distinta en ambas regiones del país hay que buscarla en los precios. En rigor, en el interior se consolidó y convalidó antes la suba de precios, que luego habría seguido con cierta estabilidad. Pero hay más: según el trabajo, el valor promedio por kilo subió más en el interior. En rigor, aumentó un 17%, contra un 16% de Capital Federal y GBA. Paralelamente, a tono con los mayores precios se observó un alza del gasto en carne por hogar. A nivel país se trató de un incremento del 6 por ciento, al subir de 173,03 a 184,08 pesos. Respecto del lugar adonde se va a comprar este producto, los estudios con que cuenta el Ipcva muestran que las carnicerías continúan siendo el principal canal de comercialización minorista, según destacó Bifaretti. En este sentido, 7 de cada 10 personas manifestaron comprar carne en esos comercios. El Panel del Consumo también da cuenta de que de los 25 kilos por mes totales de carnes que se consumen en un hogar promedio en Capital Federal y GBA, 14,23 kilos corresponden a carne vacuna, en tanto se comen 7,67 kilos de pollo y 2,4 kilos de cerdo. Según el trabajo, en esta área geográfica el consumo mensual de pollo por hogar creció de 7,05 a 7,67 kilos. Esto es comparando el período julio/agosto 2008 con noviembre 2008/febrero 2009. «Desde la salida de la crisis del campo, el consumo de sustitutos, pollo principalmente, ha subido», se lee en el informe. El trabajo del Ipcva se conoce en momentos en que varios especialistas advierten sobre el riesgo de desabastecimiento de carne por la crisis que atraviesa la ganadería, que ya lleva más de dos años de liquidación de vientres. Una entidad de perfil técnico, el Movimiento CREA, sostiene que hacia 2011 el país podría tener que importar carne para alimentar un consumo como el actual, de 70 kilos per cápita.