Crecen las carreras técnicas y bajan las humanísticas y sociales
Elegir qué carrera seguir para los jóvenes que salen del secundario sigue siendo una decisión difícil y una apuesta de vida. Para resolverlo suele tenerse en cuenta factores como la vocación, el mercado laboral y el equilibrio entre ambos. Este año, se notó un repunte de las carreras llamadas duras, como las ingenierías y las ciencias exactas, y un retroceso en las sociales y humanísticas, que históricamente tienen más demanda. De un total estimado de 47.159 alumnos inscriptos en el Ciclo Básico Común (CBC) de 2009, 1.724 eligieron las carreras de la Facultad de Ciencias Exactas, frente a los 1.536 de 2008. Para las carreras de Ingeniería se anotaron 3.950 estudiantes, frente a los 3.838 de 2008. Los directores de estas carreras y los especialistas en educación encuentran una explicación para este leve pero constante crecimiento en un mercado laboral que cada vez necesita más ingenieros y egresados de las ciencias duras, y de la difusión que se está realizando desde el Estado. Desde el ministerio de Educación se impulsó un programa de becas bicentenario que consiste en 30 mil becas para chicos que hayan terminado el secundario y se anotan en carreras técnicas. El ministro del área, Juan Carlos Tedesco, sostuvo en declaraciones a PERFIL: “Hemos buscado no solo cambiar la tendencia sino también democratizar el acceso a la universidad. Creo que hay un cambio cultural en relación con la elección de las carreras sociales. Los jóvenes, de a poco, están valorando más las carreras científico técnicas”. Desde la Facultad de Ciencias Exactas consideraron que fue importante la creación de un ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Matilde Rusticucci, Secretaria académica adjunta de la Facultad, indicó: “Los estudiantes se vuelven a interesar porque hay una fuerte promoción desde el ministerio de Educación, hay becas para carreras científicas, más salida laboral y hasta ahora existe un ministerio de Ciencia”. Alfredo Leither, el Secretario académico de la Facultad de Ingeniería, coincide con la importancia de la promoción y que los alumnos conozcan las carreras. “Todos los alumnos tienen oportunidad de insertarse en el mercado laboral. La recomposición de los requerimientos, no como en otra época que era una carrera larga y dura sin una salida laboral”, aseguró. La constante demanda de ingenieros, técnicos y científicos en el mercado laboral preocupó y sigue preocupando a las empresas que muchas veces afirman no encontrar personal calificado para los puestos requeridos. El alza en la demanda laboral, sumado a los buenos sueldos que se pagan en el área hizo que muchos estudiantes se decidan por esta carrera, a pesar de la dificultad que a veces supone afrontar las matemáticas. Jorge Ferronato, director del CBC, consideró sobre este crecimiento sostenido: “Logramos un mayor incremento de las ingenierías y una aceptable inscripción de agronomía. El problema a veces es que los alumnos vienen con una formación no muy sólida en matemáticas”. También en la UTN. En la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) notaron un sorprendente crecimiento de un 17% en Ingeniería Mecánica. Marcelo Giura, Secretario de gestión académica, expresó: “No esperábamos este crecimiento, que se debe a varios factores, entre ellos el mercado laboral”. Las carreras tradicionales como Medicina, Derecho y Veterinaria se mantienen estables, con una leve tendencia a la baja. Otro caso de repunte es el de las Carreras de Diseño. En la Facultad de Arquitectura, este año se anotaron en el CBC 1.964 alumnos para Diseño Gráfico, contra los 1.782 del año pasado. “Las carreras de diseño son un boom en los últimos cinco años. Se eligen mucho las carreras relacionadas con arquitectura, diseño, hay un gran dinamismo en esa facultad”, dijo Ferronato. La tendencia contraria a este repunte en las carreras duras se da en una baja en las ciencias sociales y humanísticas. De 4.351 inscriptos en el CBC de las carreras de Sociales en 2008 pasó a 4.197 en 2009. En la Facultad de Filosofía y Letras este descenso es todavía más notorio. De 2.565 alumnos en 2008 pasó a 2.081 inscriptos este año. Leonor Acuña, Secretaría académica de la Facultad de Filosofía y Letras, aseguró que “los picos de crecimiento se dieron entre el año 2000 y 2007. En los últimos años, la inscripción viene bajando. Pero todavía no es una preocupación, porque no representa una gran caída”. Los especialistas aseguraron que estiman que en los próximos años, la inscripción para las carreras de Ingeniería y Ciencias Exactas seguirá aumentado.68×280″);