El tabaquismo en la juventud argentina
En esta época del año, en que la mayoría de los adolescentes está veraneando y sobran las ganas de divertirse, la Fundación Proyecto Padres y el Consejo Publicitario Argentino aprovecharon la ocasión para lanzar la campaña de concientización e información «Menores sin humo».
Los datos de la Encuesta Global de Tabaco Joven, de la Sociedad Oncológica Americana, señala que en la Argentina fuma el 16,4% de los varones y el 28,3% de las mujeres de una edad promedio de 15 años. Más que educadores, los padres son transformadores sociales. Por este motivo es que se apela a ellos. Los adolescentes y jóvenes ya conocen el decálogo de los «no»; por eso es que se debe tomar mayor conciencia de que la prevención está en el diálogo.
Pese a que en ocho provincias, la ciudad de Buenos Aires y numerosos municipios rigen leyes que prohiben fumar en ámbitos cerrados, y a que cada vez hay más edificios libres de humo, la venta de cigarrillos en la Argentina crece más de 3% cada año. Según las estadísticas del Programa de Reconversión de Areas Tabacaleras (Prat), dependiente de la Secretaría de Agricultura de la Nación, en 2007 la venta de cigarrillos aumentó 3,21% respecto de 2006, y durante los primeros once meses de 2008, 3,45% en relación con 2007. Para tener una idea más precisa, se trata de algo más de 2000 millones de atados por año.
Los especialistas y las autoridades coinciden en que la aplicación de leyes aisladas no logra bajar el consumo y consideran que son necesarias otras políticas para lograr un descenso importante, como la suba de los precios de los atados hasta casi el doble de lo que cuestan hoy. Esta medida, limitaciones más estrictas para fumar y una mayor restricción de la publicidad fueron las claves de países como Estados Unidos, Colombia, China y Japón para bajar el tabaquismo. En el orden nacional, los intentos de aprobar una ley antitabaco han naufragado sistemáticamente. Además, el Congreso no ha ratificado un tratado internacional de salud pública firmado por 190 países, entre ellos la Argentina, por el que las naciones suscriptoras se comprometen a limitar a la población el acceso al tabaco.
Con cien personas que mueren cada día en el país por enfermedades causadas por el consumo de tabaco; un 51,7% de la población argentina como fumadora, según una encuesta de la Sedronar; y uno de cada tres adolescentes que prueba el cigarrillo antes de los once años, habría que implementar una lucha más eficaz para que todos los factores que inciden en la adicción sean debilitados.